El Concello de Sada celebrará el próximo jueves el pleno para aprobar el primer Plan General de Ordenación Municipal de su historia. Han sido necesarios tres gobiernos para elaborar el documento, que comenzó a gestarse con el bipartito, prosiguió con el PP y finaliza su andadura con el Ejecutivo formado por Sadamaioría, PSOE y BNG.

La presumible aprobación del plan general con el apoyo del PDSP, permitirá a Sada enmendar una anomalía que arrastra desde hace una década: la de ser el único concello del área metropolitana que ha tenido que regir su urbanismo por una normativa provisional a raíz de la anulación de sus normas subsidiarias en 2006 por "graves irregularidades e incumplimientos en materia urbanística".

El nuevo plan general está desde ayer a disposición de los vecinos en la página web. El Ejecutivo municipal ha introducido varios cambios en el PGOM heredado del PP. Entre otros, el Gobierno municipal ha recortado las previsiones de nueva vivienda - serán 3.409 en total - y también los fondos destinados a expropiaciones -en alrededor de 300.000 euros -.

El Ejecutivo ha reducido también la superficie de uso industrial en Soñeiro y la del sector para uso docente, sanitario y asistencial en el entorno de Aspace (que tendrá ahora una superficie de 75.870 metros cuadrados) y ha suprimido además los polígonos urbanísticos proyectados a lo largo de la avenida Sada y sus Contornos y el proyecto de prolongación del paseo marítimo por Corbeiroa. Otras modificaciones afectan a la propuesta del PP para intentar legalizar urbanizaciones como la de O Loureiro, en Pazos, o el edificio de la Avenida da Mariña número 48.

"Hemos querido llevar hasta las últimas consecuencias nuestras alegaciones", explica el concejal de Urbanismo, Francisco Montouto, que recuerda que tanto Anova como PSOE y BNG recurrieron la aprobación inicial del PGOM y consiguieron que fuesen aceptadas buena parte de sus sugerencias. El documento urbanístico aprobado inicialmente fue muy contestado. Recibió casi 2.000 alegaciones, de las que cerca del 75% fueron aceptadas: las polémicas desclasificaciones de suelo en el polígono de O Tarabelo y en otros puntos del municipio; la creación de una contestada rotonda de O Castro; la urbanización y el parking en contacto con As Brañas la baja protección de buena parte del patrimonio o los mecanismos para intentar legalizar las urbanizaciones con orden de derribo fueron suprimidos o enmendados tras el período de exposición pública, todavía con el PP en el gobierno.

El Ejecutivo municipal ha introducido ahora nuevos cambios que, según los informes técnicos, no precisan de una nueva exposición pública. Son las últimas pinceladas al PGOM, fruto de una distinta visión política del urbanismo o de suprimir actuaciones que considera impugnables como las desclasificaciones de suelo consolidado a no consolidado en Sada y sus Contornos.

El documento enmienda en parte las previsiones de suelo industrial. Reduce el sector de Soñeiro y reordena el ámbito a través de tres planes parciales con una superficie de 247.693, 71.651 y 30.495 metros cuadrados. El PGOM definitivo potencia los ámbitos de Meirás y Vilar, por su situación a orillas de la AC-183 y la vía ártabra y apuesta por el crecimiento en el sur del núcleo urbano, mantiene los ámbitos del Agra de Samoedo y Rúa Betanzos y elimina el sector de Pazos.

Las principales zonas verdes se ubicarán en Morazón, Sadadarriba, monte de Lixandre, As Brañas y Rego Maior y se complementarán con el parque en el entorno del pazo de Meirás que vertebre Meirás y Mondego, pero de menor superficie que el previsto inicialmente. El plan abrirá la puerta a la recuperación en un futuro del pazo de Meirás, amplía los usos del hotel y mantiene el cambio de ubicación del centro de salud y la reconversión de los terrenos de La Sociedad en dotacionales.