Perdida su ancestral función de moler el grano, los molinos de la comarca hoy en día o están abandonados y ruinosos o se restauran para su visita en parajes naturales o para convertirlos en espectaculares viviendas al borde del río. En la comarca coruñesa existen tres ejemplos de estas propiedades singulares a la venta en la actualidad, ubicadas en Betanzos, Miño y Cerceda.

En el entorno de Miño y a escasos minutos del campo de golf se anuncia en un portal inmobiliario la venta de una aldea completa por 248.000 euros, que incluye 24.000 metros cuadrados de bosque autóctono, dos ríos con cascadas y cuatro molinos restaurados además de una vivienda principal que requiere rehabilitación.

La inmobiliaria apunta que este complejo tiene proyecto de hotel con dos salones, diez habitaciones y vivienda para los propietarios con tres habitaciones. Al lado se ubica otra vivienda, junto a una cascada y dos pequeños molinos. Se asegura que este paisaje en Miño es "muy similar a los bosques de Costa Rica". Es una propiedad que lleva bastante tiempo a la venta.

En las orillas del río Mendo, cerca de la zona de O Marulo en Betanzos está a la venta, no unas viviendas con molinos sino un molino convertido en vivienda tras la restauración de unas instalaciones que tienen unos 150 años y que están en un paraje natural de gran belleza. Está a la venta por 650.000 euros.

En la restauración se mantuvo la lareira y el mecanismo que hace girar la piedra del molino, que puede ponerse aún en funcionamiento. El antiguo cubo del molino se puede llenar de agua del río y convertirlo en piscina.

Toda la construcción está realizada con piedra de cantería y cuenta también con solarium y unas curiosas ventanas circulares. Tiene también chimenea, terraza y una parcela de 6.000 metros cuadrados.

Esta construcción se conoce popularmente como "molino del carlista" y en ella hace años molían trigo y maíz los vecinos para hacer el pan. Toda la carpintería interior es de madera de roble y teca y tiene acristalamiento con climalit y puente térmico para evitar la humedad por la cercanía del río.

En Cerceda se ubica también un molino de más de 200 años construido sobre el cauce del río que fue restaurado en 2007 para convertirlo en una vivienda moderna. El río pasa por debajo de la casa, que tiene vistas a una impresionante cascada producida por la presa del molino, y a un bosque. Estas instalaciones se venden por 350.000 euros.

Las agencias inmobiliarias anuncian esta propiedad destacando su gran tranquilidad y el entorno natural, con un río en el que hay truchas y abundan las ardillas y las nutrias, además de una flora cerca llena de robles, abedules y pinos. La finca tiene unos 7.300 metros cuadrados de extensión. La casa-molino tiene cuatro habitaciones.