La Diputación elevará a pleno este mes 19 convenios con ayuntamientos. Todos ellos con reproches de Intervención por eludir el concurso público. En todos los casos, el Gobierno provincial (PSOE y BNG) ha levantado el reparo alegando lo mismo, que hay causas "excepcionales que justifican la concesión nominativa".

La mecánica no es nueva. El uso o abuso de los convenios nominativos en detrimento de la libre concurrencia ha sido utilizada desde hace años como arma arrojadiza entre partidos. El Ejecutivo, que anunció al inicio del mandato que reduciría " a la mínima expresión" las ayudas nominativas, justifica ahora la rúbrica de nuevos convenios aduciendo que se trata de "compromisos" asumidos por sus antecesores del PP y que han decidido continuar su tramitación para no frustrar las expectativas de los concellos.

El PP ha avanzado su intención de criticar en el pleno la actitud "hipócrita" y "demagógica" que, en su opinión, mantiene el Gobierno provincial. La formación lamenta que PSOE y BNG acusasen al anterior Ejecutivo de amiguismo por utilizar una fórmula que ellos perpetúan "con los mismos reparos de Intervención". "No vamos a caer en el error de acusarles ahora a ellos de pagar favores", inciden fuentes del partido, que defienden que las concesiones nominativas "permiten acometer actuaciones que de otro modo no se podrían hacer".

Un repaso por las actas de pleno del actual mandato deja en evidencia la rutina de manos levantadas, abstenciones sin aducir las causas y excepcionales votos en contra, sobre todo de las formaciones minoritarias, a estos convenios sobre los que pesa el sempiterno reproche del amiguismo y la tan recurrible réplica del y tú más. Rara vez objeto de debate, al menos plenario, los convenios siguen siendo objeto de suspicacias. "Llama la atención que de los 19 que van al próximo pleno, 12 sean para concellos donde gobiernan ellos". ironiza ahora el PP.

Los nuevos grupos de la Corporación también mantienen una postura errática en las votaciones, al menos en apariencia . El líder de Alternativa, Ángel García Seoane, que durante el pasado mandato irrumpió en el pleno para exigir el fin de los dedazos, ha tomado la palabra para criticar convenios concretos, pero otros los vota a favor sin explicar qué le lleva a aprobar unos y abstenerse o votar en contra de otros. Como alcalde ha firmado también un acuerdo con la Diputación y Seoane recurre a las ayudas nominativas en su concello. Similar postura a la que mantiene Compostela Aberta, que habitualmente opta por abstenerse, pero que ha votado favorablemente varios, entre ellos, los que favorecen al área de Santiago. O Marea Atlántica, que suele oscilar entre el voto favorable y la abstención pese a criticar la fórmula.

"Es un tema que viene de muchísimos años atrás", admitía recientemente el presidente provincial, Valentín González Formoso. Para el socialista, se han dado "importantes" pasos para superar este modelo y primar la concurrencia. De momento, las nominativas recalan en todos los plenos, siempre bajo el paraguas de la "excepcionalidad".