La Xunta defiende que el bunkering, el suministro de combustible a un buque mediante una gabarra o gasolinera flotante, en aguas de punta Langosteira está amparado por la ley. Esta es la respuesta que ofrece el Gobierno gallego a una pregunta parlamentaria del BNG, que cuestionó si esta actividad de traspaso de combustible en Langosteira contaba con la correspondiente autorización. "El avituallamiento de buques desde medios flotantes es un servicio permitido por la legislación aprobada al efecto, así como por la normativa internacional en el sector marítimo", destaca el Ejecutivo autonómico en su respuesta al grupo nacionalista.

El BNG denunciaba en su pregunta a la Xunta que el bunkering es una actividad económica "sin garantías medioambientales suficientes" porque implica "un riesgo importante" de que se produzcan vertidos. "De hecho el Estado Español denunció esta práctica en aguas de Gibraltar", indica el BNG. El grupo nacionalista alertó en agosto del año pasado de que la gabarra Monte Arucas de Cepsa fue la encargada de la operación de suministro de carburante al mercante Siegedijk. También explicaron que esta operación duró cuatro horas.

La Xunta aseguró en su respuesta a los nacionalistas que las operaciones de bunkering se realizan bajo las "condiciones particulares" que marca la Autoridad Portuaria de A Coruña. Y advierte de que es la Administración General del Estado la que tiene competencia sobre las actividades que se desarrollan en el mar.