El desmantelamiento de la gasolinera de Santa Cruz a la que el Concello le revocó la licencia registró ayer el quinto día de trabajo. Operarios de la empresa Rafibra ya empezaron a retirar la cubierta de la estación de servicio después de trasvasar los refrigerantes de las cámaras y los residuos de limpieza de los tanques de combustible a unos bidones. Los surtidores están precintados pero aún no han sido retirados. Al finalizar el desmantelamiento la empresa deberá descontaminar el terreno.