La antigua mina de lignito pardo de Gas Natural Fenosa en Meirama (Cerceda) ya ha completado su conversión en un lago. La próxima semana finalizará el llenado del hueco de la mina tras ocho años de aportación de agua de varios ríos y riachuelos, según anunciaron ayer directivos de la empresa en la visita que realizaron a la zona en compañía de la conselleira de Medio Ambiente, Beatriz Mato. La titular de este departamento aseguró que la mina tiene una capacidad de "siete veces la del embalse de Cecebre" aunque destacó que no hay fecha aún para la futura conexión del lago con la presa coruñesa, una obra con la que se quiere garantizar el suministro de agua potable a la comarca a largo plazo. La conselleira garantizó que el uso del lago de Meirama como "reserva" de agua y complemento de Cecebre es totalmente "compatible" con el uso recreativo y deportivo que estudia darle al entorno el Ayuntamiento de Cerceda. De hecho ahora mismo está ya ejecutada una playa de 400 metros en uno de los bordes del lago. Los responsables del proyecto de regeneración de la mina, "un ejemplo en en España y en el mundo" según aseguraron, destacaron que las aguas de este lago tendrán una calidad óptima para su futuro consumo.

El proyecto de regeneración de la antigua mina requirió una inversión de sesenta millones de euros. El lago tiene 2,2 kilómetros de longitud y un kilómetro de anhura. A finales de este mes de abril el lago ya llegará a su cuota de rebose con 148 hectómetros cúbicos de "agua de gran calidad".