Arteixo quiere que la rectoral de Loureda se convierta en un Bien de Interés Cultural para después solicitar a Fomento que financie la rehabilitación de este conjunto histórico. El recinto sufre la entrada de agua y tiene una torre derrumbada parcialmente. Es por eso que el estudio encargado por el Ayuntamiento para declarar la rectoral como bien cultural destaca que deben eliminarse "los efectos causados" por la entrada del agua y el desgaste que produce en los muros. "La limpieza se hace indispensable y prioritaria", indica el proyecto.

El estudio del Concello advierte que la lluvia se filtra a través de las paredes de la rectoral y que provoca la aparición de "hongos, musgos, algas y líquenes" tanto en el interior como el exterior del edificio. Y señala además que antes de realizar la rehabilitación deberá llevarse a cabo un proceso de limpieza. El redactor del estudio, el arquitecto Iago Seara, explica que es importante "encontrar" el modo de evitar que entre el agua a través de las fisuras de la fachada.

La rectoral cuenta con un ligero voladizo con tejas que se separa unos centímetros de la fachada. Este tejado es el "mínimo imprescindible", lo que hace que el agua recogida en los canales sea desviada hacia el exterior, según el estudio. El problema, según Iago Seara, es que "la mayoría de las veces" el viento provoca que el agua acabe en la propia fachada y se filtre.

La rectoral también necesita una reparación en el palomar. Parte de la torre está derrumbada. "En la actualidad la parte alta de la torre, parcialmente caída, manifiesta una expresión colapsada nada tranquilizadora, lo que aconseja una intervención urgente de apuntalamiento y posterior consolidación", indica Seara en su propuesta que le encargó el Concello.

Otro de los problemas que detecta el estudio es que la vegetación del patio que está orientado hacia el norte de la rectoral está tan desarrollada que "impide apreciar la conformación de su pavimento". Es tal la cantidad de plantas que el arquitecto que elaboró el estudio asegura que "impide" estudiar de forma adecuada el estado del pavimento que hay en la zona. También señala que el suelo del patio se encuentra "muy alterado" por la erosión de la lluvia y "la falta da mantenimiento sistemática reciente".

Arteixo pretende declarar la rectoral como bien cultural para después optar a las ayudas del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento. La Ley de Patrimonio Histórico establece la obligación de destinar en los contratos de obras públicas una partida de al menos de un 1% a trabajos de conservación del patrimonio histórico español.

El Arzobispado de Santiago cederá la rectoral durante 50 años al Ayuntamiento de Arteixo, según el convenio que firmaron las dos entidades el año pasado. El acuerdo recoge que Arteixo realizará las obras necesarias para acondicionar la rectoral. El Concello calcula que los trabajos de rehabilitación del edificio costarán 1,5 millones de euros en total. El Ayuntamiento también se compromete a construir dos módulos para un museo de la historia de Arteixo y un local social para los vecinos de Loureda.