El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) investiga la procedencia de un vertido a un afluente del río Maior detectado durante la mañana de ayer por el Concello de Bergondo. Según informó el Consistorio bergondés, el derrame procedía del polígono de Arco Iris, ubicado en el municipio vecino de Sada. "Desde el Concello esperamos la actuación contra el responsable de este delito medioambiental", recalcaban ayer desde el Ejecutivo de Bergondo, que no ofreció datos sobre el tipo de vertido.

El alcalde de Sada, Benito Portela, aclaró horas más tarde y a consulta de este medio que se trataba de un derrame de restos de lavado. El regidor, que no había sido informado de la incidencia por su homóloga de Bergondo, aclaró que la investigación es competencia de Augas de Galicia, Policía Autonómica y el Seprona, pero que no le "temblará la mano" a la hora de imponer una sanción al responsable.

Portela se puso en contacto con la regidora de Bergondo nada más ser informado del vertido y lamentó el daño ecológico que provocan estos vertidos directos al medio natural y avanzó que tomará las medidas que correspondan cuando el Seprona determine la procedencia.

Es el segundo vertido en pocos días que se registra en Sada. El primero fue un derrame de hidrocarburos el pasado viernes en As Brañas. Fueron los vecinos quienes alertaron al Concello tras constatar un fuerte olor a gasoil. Los efectivos realizaron un rastreo exhaustivo de la zona, pero no pudieron encontrar el origen del derrame que, afirman, no llegó a los ríos. El Ayuntamiento sospecha que debió verterse hace tiempo y se extendió como consecuencia de las mareas altas y las lluvias.