Varios comercios del casco histórico de Betanzos han colgado esquelas en sus escaparates. No es una protesta por el declive del barrio más emblemático de la ciudad. Tampoco por la ruina que amenaza alguno de sus inmuebles más singulares. Se trata de una campaña a favor de la "libre circulación de vehículos" en horario comercial.

La polémica no es nueva. Hace ya más de una década que el plan de movilidad de la zona antigua divide al comercio y a la Corporación. La ciudad encara su enésimo debate sobre la peatonalización del casco con la población enfrentada otra vez entre partidarios y detractores.

Empresarios de la zona vieja no han esperado a conocer las conclusiones del Plan de Movilidad del Casco Histórico que el Ejecutivo municipal tiene previsto presentar próximamente y han puesto en marcha una campaña contra la "incoherencia" en las multas y para demandar "libre circulación" y "plazas por aparcamiento limitado" en horario comercial.

No todo el comercio comparte la petición. Y tampoco hay unidad entre los políticos. El Concello convocará próximamente la comisión de tráfico, demandada insistentemente por el BNG, la única formación que ha avanzado sus propuestas. Los nacionalistas se mantienen firmes en su postura a favor de la peatonalización y apelan al éxito de iniciativas similares en Pontevedra o Allariz, municipios gobernados por su formación. El BNG insta a retirar el aparcamiento irregular, delimitar horarios de carga y descarga en el inicio de Rúa Nova, Rúa de Santiago y Praza de Lanzós y Santa María. Tarjetas específicas para residentes, convenios para el uso del parking de O Campo, aparcamientos disuasorios son algunas de sus propuestas, dirigidas a implantar el centro comercial abierto como "fórmula capaz de competir con las grandes superficies". Los nacionalistas instan a abrir el debate a toda la ciudadanía antes de tomar ninguna decisión.

La Asociación de Amigos del Casco Histórico sostiene que el Concello no ha tenido en cuenta sus propuestas, trasladadas en 2013 tras reuniones con vecinos y comerciantes. Entre otras, la de permitir el tráfico "durante un horario establecido", establecer zonas de aparcamiento para residentes y "paradas exprés" para clientes; "flexibilidad en el horario de carga y descarga", "intentar regular la peatonalización durante los fines de semana " y mantener libres de aparcamiento determinadas plazas, como la de la Constitución o Fernán Pérez de Andrade. El debate está servido.