La autovía de Langosteira ya está abierta al tráfico tras meses con la obra acabada. El departamento estatal anunció ayer su apertura, a solo dos días de que comience la campaña electoral de las elecciones generales. Fomento ha logrado que la Xunta firme el convenio del peaje en sombra por el cual el Ministerio pagará a la concesionaria de la AG-55 30.000 euros este año para permitir que el tráfico del puerto exterior pueda circular gratis por la autopista de Carballo.

El acuerdo se firmó el pasado lunes y lleva las rúbricas de la ministra de Fomento, Ana Pastor, la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y el director general de Autoestradas de Galicia, Andrés Muntaner. Ni un día tardó Fomento desde ese instante en poner en funcionamiento la autovía, que ayer a las 11.00 horas, sin previo aviso, abría al tráfico. La semana pasada, el Ejecutivo central ni siquiera había recepcionado la obra.

El convenio solo se aplicará hasta el 31 de diciembre de este año. Después debería firmarse un nuevo acuerdo. Fomento tiene previsto construir un vial que una esta autovía con la tercera ronda y así ya no sería necesario usar la AG-55. El acuerdo del peaje en sombra reconoce que "en el momento en el que materialice la conexión directa" con la tercera ronda quedarán "en desuso" los carriles que esquivan el peaje de Pastoriza. El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, ya había denunciado que esta parte de la obra (el regidor los denomina "los carriles de la vergüenza") quedaría abandonada en esta situación y que su coste ha sido de 23 millones de euros.

"La compensación se calculará aplicando el número de tránsitos del mismo y las tarifas que corresponden", señala el convenio firmado entre Fomento y Xunta. La estimación es que el Gobierno central abone 30.000 euros por seis meses, pero en caso de que haya más tráfico del previsto el pago deberá aumentar proporcionalmente. La indemnización se aplica entre otros criterios por la distancia recorrida. Los vehículos que procedan de A Coruña y vayan hacia Langosteira recorrerán alrededor de dos kilómetros por la autopista. Desde Arteixo, en cambio, tres kilómetros.

El nuevo acceso al puerto exterior apenas registró tráfico ayer. Varios de los vehículos que lo usaron fueron curiosos y despistados. Entre ellos se encontraron unos portugueses que se encontraron con el control de acceso a Langosteira. La mayor parte del tráfico del Puerto continuó por el acceso que hay en el polígono de Sabón.

La autovía abrió al tráfico ayer a las 11.00 horas sin que hubiese ningún acto de inauguración de Fomento, ya que la ley prohíbe realizar inauguraciones desde que se convocan las elecciones. El departamento estatal avisó a través de un comunicado e informó al Ayuntamiento de Arteixo a través de un fax mandado a las 9.00 horas ayer.

El presupuesto de las obras ascendió a 68,7 millones de euros. El coste se eleva hasta los 83,6 millones de euros si se suma la redacción del proyecto, el importe de las expropiaciones y la asistencia técnica para el control y vigilancia de los trabajos de construcción, según asegura el Ministerio de Fomento. Las obras han contado con la financiación de Fondos Feder de la Unión Europea.

El nuevo acceso a Langosteira tiene 5,1 kilómetros de longitud y cuenta con dos carriles por sentido. La autovía cuenta con tres viaductos que cruzan el valle de A Furoca y el túnel da Costa, que mide casi medio kilómetro.