El Concello de Betanzos deberá modificar por segunda vez el presupuesto de 2016, aprobado definitivamente el 31 de mayo. El Gobierno local elevará hoy a pleno un plan económico financiero para incumplir en 216.535 euros la regla de gasto y contar con un remanente líquido de tesorería para gastos generales de menos 21.306 euros.

El Ejecutivo realizará esta segunda modificación del documento contable por orden de la Consellería de Facenda, que el pasado 20 de junio remitió un escrito al Concello en el que le instaba a tomar medidas ante el incumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria.

El Ejecutivo municipal atribuye el incumplimiento a la existencia de facturas pendientes de aprobar a finales del ejercicio 2015. El Gobierno local, que ya elevó al último pleno un suplemento de crédito de 433.944 euros - 307.797 corresponden a facturas de suministro eléctrico-, propone ahora dar de baja varias inversiones para cubrir la deuda.

El Concello suprime partidas por un 70.518 euros que repartía en mejoras del alumbrado (20.000 euros), suministros de energía (15.000 euros), trabajos de Administración Xeral realizados por otras empresas (5.000 euros), la aportación municipal al Plan de Acción Social de 2015 para pavimentación de vías (22.518 euros) y mobiliario para la promoción cultural (8.000 euros).

El Gobierno local plantea también cambiar la finalidad del Plan de Aforro e Investimento de 2016, dotado de 70.577 euros y que preveía gastar en mejoras en la eficiencia energética, concretamente en la instalación de tecnología LED en las calles Venezuela, Pintor Seijo Rubio, Alexandre Bóveda y otras. El Concello renunciará a esta inversión, anunciada en varias ocasiones, y destinará los fondos provinciales a amortizar deuda.

El BNG manifestó ayer su "sorpresa" por este plan económico financiero y acusó al Ejecutivo socialista de provocar la situación con sus gastos en campaña. "Lo que ha desequilibrado la estabilidad del Concello han sido sus ñapas electorales, unas obras inútiles, electoralistas y clientelares que están totalmente destrozadas un año después", critica Henrique del Río.

El BNG cuestiona además la efectividad de las medidas previstas a largo plazo. "Todos los modificativos de crédito llevan facturas de energía eléctrica y, según el concejal de Hacienda, las cuentas de este año llevaban la cantidad justa para pagar por el suministro. Por lo tanto, anular ahora partidas para la luz quiere decir que las facturas que entren y queden sin fondos tendrán que ir a otro modificativo el año que viene y pagaremos los intereses de demora", advierten.