Solo unas horas después de que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, inaugurase el nuevo centro de salud de O Temple, los vecinos se concentraron a la puerta para exigir más servicios en el tan esperado ambulatorio.

El Ejecutivo y varios grupos de la oposición respaldaron la protesta y el alcalde, el independiente Óscar García Patiño, aprovechó la visita del presidente para demandar un pediatra de turno de tarde y una matrona todos los días de la semana, un médico de familia más y una unidad de rayos en el Punto de Atención Continuada de Cambre.

Con pancartas en las que podía leerse "reclamamos atención pediátrica en turno de tarde", alrededor de doscientas personas instaron a la Xunta "a cumplir sus compromisos". Los residentes recuerdan que hay más de 4.500 familias censadas en O Temple, muchas de ellas parejas jóvenes con niños, y critican que Sanidade se niegue a pediatras en horario de tarde. Desde la asociación de vecinos critican también la falta de información sobre el traslado del servicio sanitario del paseo marítimo a la calle Francisco Añón.

Ambulatorio de Culleredo

El Concello de Culleredo aprovechó la visita del presidente de la Xunta al centro de salud de O Portádego para trasladarle sus demandas de cara a la apertura del centro en septiembre. El primer teniente de alcalde, José Ramón Rioboo, apeló a la "imperiosa necesidad" de habilitar una zona de aparcamiento para el ambulatorio.

Rioboo defendió la opción de cambiar la calificación del antiguo campo de fútbol anexo al centro de salud y lamentó nuevamente que la oposición hubiese votado en contra. Desde el Concello de Culleredo aseguraron ayer que Feijóo comparte la preocupación por la falta de espacio de estacionamiento. El Ejecutivo manifestó su "satisfacción" por la calidad del nuevo ambulatorio, "muy por encima de los construidos en la comarca".