Una mujer herida y una fachada destrozada. Es el insólito balance de los trabajos de retirada de un nido de avispa asiática en un chalé de Gandarío. Los técnicos de Tragsa, empresa a la que la Xunta ha encomendado la lucha contra la vespa velutina, acudieron ayer a la mañana al número 35 de la calle A Lagoa alertados por la presencia de un nido de avispa.
Los técnicos intentaron matar a los insectos introduciendo un espray que contenía un líquido insecticida en una de las cámaras de la fachada del inmueble, donde estaba el nido. Por causas que se investigan, se produjo una explosión que causó el derrumbe de una pared e hirió a la propietaria, que tuvo que ser rescatada de debajo de los escombros por su hijo.
La mujer fue atendida por una UVI móvil, que trasladó a la herida al centro hospitalario en estado grave, aunque su vida no corre peligro. Según informaron fuentes sanitarias, su situación es estable, aunque presenta importantes magulladuras.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Desde la Consellería de Medio Rural defendían ayer que los técnicos de Tragsa "siguieron en todo el momento el protocolo" y apuntaban a la posible existencia de otros factores que hubiese provocado la detonación, aunque evitaron hacer especulaciones. Responsables autonómicos explicaron a este medio que nada más conocer lo ocurrido se pusieron en contacto con la familia de la víctima para interesarse por su estado.
Lo sucedido en el chalé A Lagoa 35 causó ayer estupor entre los vecinos de Bergondo. La alcaldesa, la socialista Alejandra Pérez, se mostraba ayer sorprendida por lo ocurrido, aunque evitó pronunciarse sobre las posibles causas.
Los aerosoles utilizados por Tragsa para la eliminación de los nidos de avispa asiática son muy inflamables y se recomienda su uso especialmente en lugares muy ventilados. Fuentes próximas a la investigación sospechan que la explosión pudo estar provocada por la existencia de algún componente eléctrico insuficientemente aislado.
Los bomberos del parque comarcal de Betanzos y los efectivos de Protección Civil de Bergondo colaboraron ayer en las labores de desescombro y apuntalamiento de la vivienda, que presenta importantes daños en el salón. Los dueños todavía no disponen de una estimación de los daños y ayer se afanaban en intentar recuperar la normalidad. Operarios trabajaban ya ayer por la tarde para levantar la pared que fue derrumbada por la explosión.
