La parroquia de Boedo celebró ayer la tradicional cigalada que sirve de arranque a las fiestas de San Roque. La popular fiesta gastronómica celebró ayer su décimo segunda edición y los organizadores confiaban en batir su récord de raciones servidas y aproximarse a los mil kilos de marisco. La fiesta comenzó a las 20.30 horas y después de la cuantiosa cena, los vecinos disfrutaron de una verbena a cargo de las orquestas Armonía Show y Bahía Blanca. Los festejos en honor a San Roque proseguirán hoy con una sesión vermú tras la misa en honor al patrón amenizada por la orquesta Fania Blanco Show y con verbena con esta empresa y otro sorpresa.