El campo de Os Caneiros descansará de grandes congregaciones de romeros hasta el próximo verano. Betanceiros y visitantes celebraron ayer la segunda jira junto al río Mandeo, que marca el final de los festejos en honor a San Roque por este año. La jira de ayer, como es habitual, se saldó con menos afluencia que la primera edición del año, que se celebra cada verano el día 18 de agosto. La jornada transcurrió sin incidencias, según informan fuentes oficiales del Ayuntamiento.

El tripulante de una embarcación que volcó cuando los ocupantes se bajaban de la misma al llegar al puerto, ya de vuelta tras disfrutar de la romería de Os Caneiros, está a salvo tras salir del agua por sus propios medios, según informa el Concello de Betanzos. Los miembros de Protección Civil amarraron la nave para evitar riesgos.

Al margen de esta incidencia sin consecuencias, la jornada transcurrió sin sobresaltos. Como marca la tradición, el desfile de embarcaciones y caminantes hacia el popular campo comenzó cerca del mediodía. Una vez en Os Caneiros, convivieron un año más los romeros que optan por una celebración más tranquila y familiar, buena parte sin bajarse de las embarcaciones, con los asistentes que se decantan por cargar con vino sus pistolas de agua para teñir de morado las vestimentas de amigos y compañeros de batalla mientras hablan, bailan o ríen en tierra.

Las charangas NBA y DGT se encargaron de poner música y animar a los romeros durante toda la jornada. La verbena a cargo de la orquesta Marbella, que actuó desde las 23.30 horas en la plaza Irmáns García Naveira, puso el broche a la jira y a las fiestas de San Roque.