El Ayuntamiento de Oleiros gasta más de 300.000 euros en el servicio de las playas en verano, entre socorristas y limpieza. El alcalde, Ángel García Seoane, destacó ayer que el cobro de la ORA, el aparcamiento en zona azul implantado en 2012, ya ayuda a costear algo más de la mitad de esta inversión. Este verano el Concello recaudó 160.000 euros por el cobro de la ORA, lo que supone también un incremento respecto al año pasado, cuando se anunció una recaudación de 121.000 euros.

Seoane destacó en el pleno de ayer que están en marcha ahora mismo en el municipio 57 obras, todas públicas. Adelantó también (en respuesta a una crítica del PP) que en el presupuesto de 2017, ahora en elaboración, irá una partida importante para renovar todas las marquesinas del municipio, ya que las actuales están "asquerosas", con pintadas y restos de carteles pegados. El Concello hará un diseño propio de marquesina, homogéneo.

El pleno dio luz verde al suplemento de crédito para amortizar una deuda bancaria (algo más de un millón de euros) y al crédito extraordinario, con cargo al superávit del año pasado, de algo más de 600.000 euros para varias obras y también para la compra del antiguo edificio del Banco Pastor en la capital municipal. Para esta compra el Concello reservó 600.000 euros aunque ayer el regidor desveló que el Banco Popular, actual dueño, le pide 850.000 euros, por lo que aún no hay acuerdo, aunque agregó que él no cederá. La Corporación también dio luz verde a cuatro modificaciones puntuales del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) relacionadas con alineaciones en Coruxo, Doctor Fleming en Mera y Espoz y Mina en Iñás.

El Ejecutivo llevaba otra modificación puntual, la del intercambio de uso de unas parcelas en la urbanización Mesón da Auga de O Carballo, pero tuvo que dar marcha atrás ante la negativa de la Xunta a darle el visto bueno.

La modificación se hacía para corregir un error del PXOM que puso como zona verde lo que era equipamiento docente, para un colegio, y puso como equipamiento comunitario la que tenía que ser de uso comercial privado, la de Xestur, además de poner zona verde la parcela para servicios técnicos (de Xestur).

La Xunta considera que este cambio de uso supone un incremento de la intensidad de uso en el plan general por lo que requeriría informe previo a la aprobación inicial y reiniciar el proceso. "El cambio beneficiaba a la Xunta, sino quieren..", dijo Seoane.