La vuelta a los oficios tradicionales se consolida como una alternativa laboral ante la crisis. El curso de redera ofertado por el Concello de Sada registró un mayor número de aspirantes que de plazas disponibles, por lo que parte de los interesados tuvieron que quedarse sin realizarlo, informa el Ayuntamiento.

La formación en el oficio tradicional se convocó con 15 plazas disponibles y los interesados en apuntarse sumaron 23, según los datos facilitados por el Concello. En el acceso a la formación tenían prioridad los vecinos del municipio sadense. Los asistentes al curso, que durará ocho meses, pueden aprender a confeccionar, reparar y mantener las artes y los aparejos de pesca. Los participantes podrán adquirir práctica en el oficio junto a profesionales de la Confraría de Pescadores de Sada. Si después deciden trabajar en este campo, deberán realizar un curso homologado, de tres meses de duración, para obtener el certificado de profesionalidad.

El curso se realiza gracias a un convenio de colaboración firmado entre el Concello y la Confraría de Pescadores. El Gobierno local impulsó esta formación en una apuesta por la recuperación del empleo local y de los oficios tradicionales del municipio. El curso busca "potenciar el puerto pesquero con empleo, dar a conocer este oficio tradicional del municipio y aproximar el puerto a la ciudadanía", explica el alcalde, Benito Portela.