El Concello de Miño elevará a pleno el martes para su aprobación inicial la nueva ordenanza de terrazas. La normativa que regulará los derechos y obligaciones de los hosteleros aterriza en pleno seis años después de que el Ayuntamiento decidiese dejar en suspenso la anterior norma fiscal para "favorecer" a los locales "en una época difícil de crisis económica".

La ordenanza reguladora de terrazas recoge varias novedades con respecto a la impulsada por el popular Juan Maceiras. Entre las más llamativas, la prohibición de toldos, mesas, sillas y sombrillas con publicidad, salvo la del local al que pertenezcan. De prosperar esta norma, los hosteleros no podrían instalar terrazas con mobiliario cedido gratuitamente por las empresas distribuidoras.

Este punto levantó ampollas en la comisión informativa. La oposición presentó varias enmiendas e hicieron especial hincapié en eliminar este veto a las marcas comerciales dado que "significaría un importante desembolso para los hosteleros". El Concello no solo aboga en su ordenanza por desterrar las marcas comerciales de las terrazas, sino que también recoge otras obligaciones para "cuidar la estética" que han sido acogida con recelo por el PSOE. Según recoge el texto que elevó a comisión, los toldos y sombrillas deberán ser de "color blanco, crema o similares" y mesas y sillas, "preferiblemente" de aluminio tubular". "Con todo, se admitirán materiales como madera o resina en colores claros", matiza. La norma mantiene el régimen de sanciones de la anterior. El Concello tampoco modifica las limitaciones en medidas, distancias y emplazamientos.