El edificio Ligal sigue en un limbo administrativo dos años después de que la Xunta y el Consorcio As Mariñas llegasen a un acuerdo para su cesión al ente supramunicipal. La tardanza en culminar el traspaso acrecienta el deterioro de este edificio de 3.300 metros cuadrados ubicado a orillas de la Nacional VI, en Bergondo, y que el Consorcio aspira a convertir en su nueva sede.

Blanco frecuente de los actos vandálicos, el interior del antiguo Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite lleva años en completo estado de abandono y su futuro sigue en el aire a punto de cumplirse dos años de que trascendiese el convenio para su cesión al ente supramunicipal.

Unos meses después de firmar un preacuerdo, en abril de 2015, el Consorcio elevó a pleno invertir 1,5 millones en adquirir el inmueble que albergaba el Ligal y adecuarlo como sede. El ente comarcal había acordado con la Xunta que, en un primer momento dispondría del edificio a través de una concesión demanial mientras los gobiernos gallego y estatal depuraban la situación jurídica de la transferencia. Una vez resuelta, el Consorcio compraría el edificio por 659.688 euros, a pagar el 10 años.

El acuerdo establecía que debía ser el Consorcio el que asumiese las obras de rehabilitación del edificio que, según las primeras estimaciones, rondaría el millón de euros. Según informó el ente supramunicipal a consulta de este medio, el Ligal sigue sin ser de su titularidad.

Proyectos fallidos para el Ligal

La entidad supramunicipal ha barajado varias opciones para sacar rédito a este complejo de 3.300 metros cuadrados y una hectárea de terreno. Entre otras opciones, el Consorcio planteó la posibilidad en sede del comercio agrario de proximidad. Fue uno de los proyectos que presentó para optar a fondos europeos, pero no prosperó.