Parte de la travesía de Arteixo estuvo cerrada ayer durante cuatro horas debido a la aparición de hielo en la calzada después de que el agua que usaron unos operarios del servicio de limpieza viaria para lavar las aceras se congelase, según informaron fuentes policiales. El tramo afectado por la formación del hielo fue el que va desde el restaurante Los Robles hasta cerca del cruce con la carretera de Morás.

Los operarios, que son de la empresa Valoriza, llevaron un vehículo de limpieza a la travesía de Arteixo sobre las 7.30 horas, cuando se registraba una temperatura por debajo de los cero grados. Echaron el agua sobre las aceras en una zona de pendiente. Pocos minutos después se formó el hielo y hasta seis coches se salieron de la carretera. El Concello explicó que los conductores llegaban a la curva que hay en la bajada y al tocar el freno el vehículo patinaba.

Sobre las 8.00 horas de ayer la Policía Local cerró el acceso a la travesía de Arteixo desde el cruce de la carretera de Morás y la Guardia Civil lo hizo desde la rotonda de Sabón. La carretera no reabrió hasta las 12.00 horas. Lo hizo después de que Protección Civil echase sal en la vía para derretir el hielo.

En la zona se registraron retenciones en el tráfico, ya que el corte coincidió en hora punta. Los conductores que llegaban desde O Seixedo y querían ir hacia la travesía de Arteixo debieron seguir por la avenida Finisterre para después subir por la travesía da Groufa.

El concejal de Obras y Servicios Municipales, José Ramón Amado, explicó ayer que habló con el delegado de concesionaria del servicio de limpieza viaria, Valoriza, y que le comunicó que la empresa se compromete a asumir el pago de la reparación de todos los daños a los conductores que sufrieron las salidas de vía. "El operario que baldeó el agua no se dio cuenta y Valoriza se hará cargo de los daños. Piden perdón por lo sucedido y llamarán a los conductores a partir del lunes", indicó Amado.