El PP rechazó ayer en la comisión de Medio Ambiente del Parlamento la propuesta de En Marea de incluir a Sada en el Plan de Xestión de Risco de Inundación da Demarcación de Galicia-Costa. El voto en contra de los populares hizo que la petición, apoyada por el resto de los grupos parlamentarios, no prosperase.

La diputada y concejala del PP en Sada, Soraya Salorio, justificó el voto en contra de su partido alegando que la villa no es una zona con un riesgo potencial de sufrir anegamientos y que el desbordamiento registrado el pasado marzo, que causó daños en más de un centenar de viviendas y comercios, es atribuible únicamente a la falta de previsión del Gobierno local. "Sada no está incluido en ninguno de los listados de riesgo de inundaciones, tal y como certificó el informe de Demarcación de Costas el pasado año", recalcó.

La recién nombrada diputada se estrenó en el escaño con un duro discurso contra sus rivales en Sada, a los que responsabilizó de la riada de marzo de 2016. "El desastre se debió a falta total de previsión, no a causa naturales", llegó a decir la parlamentaria. Su argumento choca con el que ha mantenido hasta ahora el Gobierno gallego, que defendió siempre que la inundación se debió "un fenómeno adverso" y que era un "error" buscar culpables.

La diputada popular acusó al Ejecutivo local de provocar la inundación por "no abrir a tiempo las trampillas que ayudan a evacuar las aguas", en alusión al aliviadero de aguas residuales. Su afirmación contrasta con las conclusiones a las que han llegado los técnicos de Emalcsa y de la Universidad, que en su estudio concluyen que el efecto de abrir antes lo que el PP denomina "compuertas" habría sido residual y que fijan como prioridad modificar el tramo final de la canalización del río Maior para evitar el efecto embudo que se produce en la desembocadura.

El PP cuestionó las conclusiones del estudio y llegó a calificar a los técnicos que lo redactaron como los "amigos de Emalcsa [del Gobierno local]". Los populares también se negaron a consignar una partida para mejorar la canalización del río Maior y responsabilizaron al Concello de los defectos de esta obra, ejecutada durante el mandato de Ramón Rodríguez Ares, por entonces en el PP. Soraya Salorio acusó al gobierno bipartito de haber incumplido la moción aprobada en 2008 para mejorar la infraestructura con cargo al Plan E y al actual Ejecutivo de negarse a usar el remanente a este fin. El PP acusó al En Marea de reclamar una partida de 450.000 euros sin un proyecto que justifique la inversión y cargó contra el Concello de Sada por "pedir dinero a discreción sin saber en qué se va a invertir. "Estamos a disposición del alcalde para hablar de este y de cualquier otro asunto que suponga beneficios para los vecinos de Sada, pero no podemos apoyar demandas de inversión sin tener un proyecto específico al que destinar los fondos", argumentó.

En Marea, BNG y PSOE mantuvieron una postura diametralmente opuesta a la del PP. Los tres grupos defendieron la conveniencia de incluir Sada en el Plan de Xestión de Risco de Inundación da Demarcación de Galicia-Costa. El portavoz de En Marea, Antón Sánchez, recordó que la zona en la que se registró la inundación es una zona muy húmeda y que ha sido construida "sobre regatos" y en la que confluyen varios ríos. El diputado, que vivió durante muchos años en Sada, defendió que "es de sentido común" incluir Sada en el mapa de riesgo para la elaboración de planes de gestión coordinados entre administraciones y evitar que se repita una riada como la del pasado marzo. "Es una demanda social de la villa", defendió ayer el diputado, que reclamó nuevamente partidas para mejorar la canalización del río Maior.

Antón Sánchez acusó a la diputada de mentir al acusar al Ejecutivo de provocar la inundación por no abrir las trampillas. "Eso es una leyenda urbana que no se cree nadie", replicó. El parlamentario recordó que el alcalde de Sada, Benito Portela, se reunió con la conselleira de Medio Ambiente el pasado noviembre para reclamar una solución sin obtener aún respuesta, pese a que es el organismo competente, y recalcó que el PP tiene una responsabilidad especial por la política urbanística que desarrolló en Sada durante sus sucesivos mandatos.

En la misma línea, el BNG apeló a que la orografía de Sada y la situación extraordinaria vivida el pasado 30 de marzo es motivo más que suficiente para su inclusión en el mapa de riesgo y tomar medidas inmediatas. Los nacionalistas incidieron en que la toponimia de la zona afectada es suficientemente reveladora de su carácter inundable, y apeló en concreto a topónimos como As Brañas o Cantalarrana.

El PSOE votó también a favor de la iniciativa y contrapuso la postura del PP en el Parlamento con la que han mantenido los populares en Sada, que votaron a favor de la moción para exigir la mejora de la canalización del río Maior.