La Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a tres años y seis meses de cárcel a un constructor de Larín, en Arteixo, por un delito contra el medio ambiente. El tribunal considera probado que este hombre que es dueño de Edificaciones Orivan y que posee un desguace en Larín contrató a otros dos para deshacerse de forma irregular de bidones y contenedores de plástico que contenían pinturas, colas y esmaltes. Los depositaron en tres lugares diferentes de Carballo (uno de ellos junto al punto limpio de Bértoa), con riesgo de que se llegasen a contaminar las aguas del río Anllóns.

A las dos personas que ejecutaron el encargo, tal y como ellos mismos reconocieron durante el juicio, la sala de la Sección Segunda, les impone un año de prisión. La sentencia recoge que "los tres acusados indemnizarán conjunta solidariamente al Concello de Carballo en la suma de 13.803,88 euros", ya que fue el propio Ayuntamiento el que tuvo que hacerse cargo de la limpieza.