El tradicional testamento de Veiga dedicó ayer sus coplas, como ya es habitual, a pasar revista a la política municipal y a la actualidad vecinal. La parroquia cullerdense reunió a cientos de vecinos del municipio y concellos vecinos en la popular romería de San Blas, el festejo más emblemático del Carnaval cullerdense.

El paso por los juzgados del alcalde, Julio Sacristán, -por ahora, siempre con final feliz para él- o sus más de treinta años al frente del Gobierno municipal centraron algunos de los satíricos versos del testamento. "Sea en mayoría o en minoría, sigue gobernando el de siempre", contaba el miembro de la organización que ayer se encargó de leer el testamento, Alberto Veiga. La oposición también tuvo su hueco entre las coplas: los vecinos aseguraron que los grupos municipales "no están haciendo mucho".

Las anécdotas entre vecinos constituyeron, junto a la política municipal, el otro pilar del testamento. "Hablamos de los vecinos de todas las zonas. Hicimos un repaso a problemas vecinales de todo el concello", relata Alberto Veiga.

Choqueiros y disfraces varios se reunieron en la romería y bailaron con la música de la orquesta Fania. La romería de San Blas también contó con el concurso de disfraces. En esta ocasión el primer premio recayó en el Pulpo: una pareja disfrazada de pescadores llevaba un parque infantil que emulaba un fondo oceánico en el que iba un pequeño cefalópodo. En segunda posición en el concurso quedaron los Veigagarde y en tercer lugar, la "banana peligrosa", que acudió custodiada por dos agentes de policía.

La tradicional celebración del Entroido de Veiga, que fue recuperado en 1984 por un grupo de vecinos en colaboración con el Ayuntamiento de Culleredo, celebró ayer su edición número 32 ininterrumpida desde que volviera a ponerse en marcha. Los asistentes se reunieron a partir de las 13.00 horas en el entorno de la iglesia de Veiga. Choqueiros, mexicanos, egipcios o bebés de talla grande mostraron sus atuendos por Veiga, asistieron a la romería, participaron en el concurso y disfrutaron de la música de la orquesta Fania en una de las celebraciones del Carnaval más consolidadas y populares de la comarca.