Tras fracasar en sus intentos de contactar vía telefónica o por correo electrónico con los responsables de gestionar las visitas al pazo de Meirás, la Consellería de Cultura ha advertido por escrito a los propietarios de que se exponen a una sanción por incumplir su obligación legal de permitir la entrada a este monumento, declarado Bien de Interés Cultural en 2011.

La Dirección Xeral de Patrimonio da unas semanas de plazo a los herederos del dictador Francisco Franco para que restablezcan el servicio antes "de aplicar las medidas previstas en el marco legal existente", en alusión a la Lei de Patrimonio, que establece multas de entre 300 y 6.000 euros por impedir la entrada a un BIC.

La advertencia de la Xunta llega una semana después de que trascendiese que el teléfono de visitas al pazo de Meirás estaba inoperativoteléfono de visitas al pazo de Meirásinoperativo, una anomalía que el concejal de Turismo de Sada, Liss Becerra, asegura que ya había notificado personalmente a los responsables de Patrimonio a mediados de enero sin que se tomase ninguna medida.

La insólita situación de este BIC inaccesible al visitante todavía no se ha subsanado. La Xunta ha borrado de la página web de Turgalicia el teléfono y correo de contacto para reservar visitas al pazo y solo proporciona las coordenadas de este monumento. La familia Franco se desmarcaba recientemente de la polémica. En declaraciones a la periodista María Eugenia Yagüe para La voz libre, la hija del dictador, Carmen Franco, atribuía la situación a un "problema técnico ajeno" a ellos, a pesar de que es la familia la responsable de gestionar las visitas. La heredera del dictador no dudaba en atribuir la polémica a Podemos partido en el que enmarca al alcalde, Benito Portela (que pertenece realmente a Sadamaioría). En su opinión, las quejas responden al interés del regidor en gestionar directamente las visitas al pazo de Meirás.

La nueva polémica por las dificultades para visitar el pazo trasciende un año después de que la Xunta abriese un expediente a los Franco a raíz de las quejas de turistas y el Concello de Sada. En aquella ocasión, la Consellería de Cultura dio por buenas las explicaciones de los Franco, que alegaron que el cupo estaba lleno, y archivó la queja.

El Gobierno gallego se ha negado hasta ahora a permitir que sea el Concello de Sada el que gestione directamente las visitas a este monumento, que fue regalado al dictador en 1938 tras ser adquirido mediante ventas forzadas, descuentos en nóminas de los funcionarios municipales y provinciales y emisión de bonos supuestamente de compra voluntaria.

El BNG anunció ayer que presentará una iniciativa para exigir medidas inmediatas ante la desconexión de los sistemas de petición de cita para visitar el pazo de Meirás . La formación, que ha criticado en varias ocasiones la tolerancia del Gobierno del PP ante los incumplimientos de los Franco, denunciaba ayer un nuevo boicot de los herederos del dictador . El diputado Luís Bará sostuvo que es "un escándalo" que la familia Franco "incumpla las obligaciones que les exige la ley", y esté "boicoteando deliberadamente" los derechos de los gallegos. El concejal de Turismo de Sada, del BNG, ha anunciado que creará una lista de reservas "paralela" que remitirá periódicamente a Patrimonio ante los "reiterados" incumplimientos de los herederos del dictador.