Un alcalde de Oleiros convertido en policía que reparte porrazos a los políticos que luchan "por las poltronas" fue el argumento de la función de Entroido que representó ayer Ángel García Seoane y su equipo sobre el escenario del pabellón de Santa Cruz. Fueron apenas cuatro minutos de representación, más corta y menos mordaz que el año pasado, quizá porque en los tiempos que corren un tuit puede ser delito y hacer una caricatura del Papa, casi. Aún así, no faltó la alusión a su reciente condena a pagar una indemnización a una jueza por dudar de su imparcialidad.

A las nueve de la noche, tras el desfile de disfraces de la fiesta de Carnaval, le llegó el turno al equipo de García Seoane. Sobre el escenario apareció un cartel con una habitación dibujada, con una cama y la frase: "Prostíbulo Nacional". Un presidente del Gobierno Mariano Rajoy desnudo, solo con una braga de encaje rojo y un delantal, se paseaba al ritmo de la canción Bésame mucho que popularizó Sara Montiel.

Después, mientras sonó Ésa no soy yo de Mari Trini, apareció una Susana Díaz (presidenta de la Junta de Andalucía) en sujetador y braga de encaje negro con una fusta en la mano. El falso Rajoy intentó conquistarla con una rosa, pero ella le propinó latigazos. Cuando empezó a oírse Si tú me dices ven de los Panchos, subió al escenario el líder de Ciudadanos Albert Rivera, con chupete, biberón y pañal, al que Mariano intentó conquistar y con el que terminó bailando el bolero.

En ese momento surgieron tres policías, entre ellos Ángel García Seoane, que persiguieron a los tres políticos a porrazos. Con dificultad para sacar las esposas, Seoane al final se las puso a Susana Díaz y finalizó el show al ritmo de David Civera con su canción Que la detengan. "Esto se hace para vosotros, para divertirlos. Son cosas ácidas porque ácido está el país, es un prostíbulo nacional porque todo se negocia a espaldas del pueblo con tal de estar en la poltrona, destrozando el país unos y otros", declaró el regidor.

Sobre "Susanita" destacó que está "destrozando el PSOE", respecto a Rivera, "el Peque", destacó su "ambición desmesurada" y cómo quiere "seguir chupando", mientras que de Rajoy destacó que es capaz de hundirse el barco sin que él se ahogue "no porque él lo merezca sino porque los demás son muy malos". Seoane resaltó cómo "grandes capos no van a la cárcel y se ríen" de los demás mientras algunos miembros de la judicatura "les hacen el cargo gordo". No finalizó su intervención sin aludir a su reciente condena a pagar 30.000 euros a una jueza por intromisión en su honor, una alusión muy medida para que no le caiga otra demanda.

"Algunos deben de estar diciendo: Gelo debe de estar bien jodido, tiene que pagar siete millones de pesetas, no cinco porque también son los intereses, pero estoy aquí riéndome de todos ellos y seguiré denunciando todo lo que hay que denunciar porque la libertad de expresión es algo que yo luché desde niño para que hubiese en este país y no lo va a sacar ningún juez ni ninguna jueza". El concurso de disfraces contó con una gran nivel, con dos grupos que aludieron a los plumachos (uno de ellos, de la asociación Aspadisol), un impresionante allien con un pequeño predator que todos querían fotografiar o un Ironman de latas de Coca Cola. También se disfrazaron algunos concejales del Gobierno, como el de Obras, de trozo de pizza.