El Concello de Sada expone desde ayer en su web la versión definitiva del plan general, que elevará mañana a pleno tras introducir los cambios que reclamó la Xunta. El Gobierno local ha reducido su expansión residencial. Según recoge la memoria del PGOM, el número de viviendas totales, entre existentes y nuevas, pasa de las 13.854 previstas en el documento aprobado hace un año a 13.020.

El Ejecutivo municipal recortó las previsiones de crecimiento que contenía el documento tras advertir la Consellería de Medio Ambiente e Territorio que la expansión en núcleo rural carecía de justificación, especialmente en Veigue y Carnoedo. La Xunta censuró que el PGOM delimitase como suelo de núcleo rural terrenos rústicos de considerable superficie y con escasa o ninguna edificación y reprochó al Concello que estableciese una "forzada continuidad entre asentamientos tradicionales" o que extendiese los núcleos "artificiosamente para abarcar edificaciones aisladas".

El Gobierno local argumentó que la expansión había sido proyectada por el gobierno del PP, que había aceptado gran parte de las alegaciones vecinales, lo que implicó un crecimiento injustificado de los núcleos rurales. El Ejecutivo ha reducido más el número de planes especiales de ordenación de núcleo rural hasta dejar solo 34. La reducción es sustancial si se compara con la prevista en el PGOM aprobado inicialmente en 2013, que recogía 43 y que había sido reducida ya por el actual Gobierno local a 36 en la anterior versión del plan general.

El Ejecutivo municipal ha tenido que realizar también otros cambios en el documento a demanda de la Xunta. Entre ellas, incluir acciones para desplazar los campings existentes en el área de protección costera de San Pedro y Cirro por incumplir la normativa. La Consellería de Medio Ambiente destacó en su informe previo a la aprobación definitiva en el "fuerte impacto paisajístico" de estos campamentos que, incidió, realizan "un uso prohibido en esta área".

El Concello ha aprovechado para realizar además algunas modificaciones en el documento que no fueron reclamadas por la Xunta. Como ya informó este diario, ha enmendado el PGOM para favorecer la devolución gratuita del pazo de Meirás, supeditada a cambios en la ley de recuperación de la memoria histórica. Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural en 2011, queda incluido en un plan especial de protección y sujeto al régimen transitorio contenido en el artículo 57 de la Lei de Patrimonio y no se admitan cambios de uso. Los tres grupos acordaron también reducir la extensión del parque previsto en la zona y han retirado la previsión de expropiar una casa extramuros propiedad de la familia Franco para hacer un centro sociocultural tras denunciar el BNG que sería un "repago por un expolio". El Ejecutivo ha cambiado también la ordenación de Cerámicas de O Castro para restringir los usos a la fabricación y comercialización de productos cerámicos y a los culturales.