El presidente de la asociación de empresarios de Sada y el secretario y autor del artículo La homosexualidad es pecado presentaron ayer su dimisión. Su renuncia se produce tras la controversia generada por una publicación que incendió las redes sociales y propició bajas de socios, la reprobación del Gobierno local, una denuncia ante Fiscalía y la convocatoria de una protesta vecinal contra la homofobia.

La columna firmada por el ya exsecretario del colectivo, Eduardo Lorenzo, equiparaba la homosexualidad al incesto y la poligamia, describía la celebración del Orgullo Gay como un desfile en el que "pululan lo grotesco, lo carnavalesco, con engendros, andróginos y estrógenos con patas" y distinguía entre "el homosexual discreto y respetable y el maricón ostentoso".

El ya expresidente de la asociación, Bernardo Valiño, admite haber cometido "un error" por publicar un artículo que "ha generado más polémica de la deseada", aunque insiste en que "no pretendía ofender a nadie" y que "era un tema de debate". "Se ha cometido un error y yo, como presidente, debo asumirlo ya que es posible que nuestro periódico no fuese el lugar apropiado para ese debate", se disculpa en un comunicado remitido a los medios.

Valiño justificó la inclusión del artículo por la necesidad de hacer una publicación "atractiva e incluso polémica para ser leída y atraer anunciantes" y financiar así una asociación "que no puede sostenerse con la cuota de los socios". "El periódico tiene que ser atractivo e incluso polémico para ser leído y atraer anunciantes", aduce.

En una carta remitida a los socios solo un día antes de presentar la dimisión, Bernardo Valiño incidía en este argumento y aseguraba haber recibido "muchas" felicitaciones por la publicación del artículo. El empresario atribuía las quejas a lecturas hechas "más con las vísceras que con el cerebro", al interés de ciertas personas por dañar al colectivo y al "acoso continuado" de "quienes tienen la obligación de unir y no de dividir", en alusión, supuestamente, al Gobierno local.

En su comunicado de renuncia a la presidencia, Bernardo Valiño, volvió a dirigir sus dardos hacia el Ejecutivo municipal, concretamente hacia BNG y Sadamaioría, a los que ha dedicado durante los últimos dos años fuertes críticas desde su periódico. "Me satisface comprobar cómo dos grupos políticos de Sada partidarios de regímenes totalitarios donde los derechos humanos son pisoteados, estén ahora en la defensa de esta causa. Yo tengo normalizados los derechos humanos desde siempre y no solo cuando conviene. En cualquier caso, bienvenidos a la causa", ironiza. Su puesto será ocupado por el vicepresidente, Anxo Blanco.

La dimisión del presidente y el secretario del colectivo fue aplaudida ayer en las redes sociales, aunque los vecinos mantienen la convocatoria de una cadena humana contra la homofobia que se celebrará mañana en la plaza de San Roque. Valiño deja la presidencia con la asociación fuertemente dividida. Nada más lejos del objetivo que se marcó al ser elegido, cuando hizo un llamamiento a la unión. Su salida recuerda a la de la anterior junta directiva, que dimitió abruptamente tras la polémica generada por la organización de una feria. El ya expresidente manifestó ayer su buena disposición a continuar colaborando con el colectivo.

Su dimisión y la del secretario no ha calmado las aguas. Al menos, de momento. Las paredes de varias calles de Betanzos aparecieron ayer con carteles en que podía verse la cara del autor del artículo, Eduardo Lorenzo sobre una bandera arcoíris.