Menos de un mes después de que el Concello de Miño aprobase el presupuesto y de que el Gobierno local defendiese que "aún no tocaba" hablar del plan de ajuste, Intervención emitió un informe en el que insta a adoptar "medidas estructurales profundas" de cara a 2018 ante el desorbitado volumen de endeudamiento, del 300%, casi el triple del máximo permitido.

Se trata del informe a la liquidación de las cuentas de 2016, de la que ya ha informado este diario, y que constata el desequilibrio previsible tras la aceptación de un crédito de 12,5 millones de euros para pagar a los expropiados de Fadesa (Miño prevé este año unos ingresos de unos seis millones). A pesar de que la liquidación arroja los datos esperados, el Ejecutivo ha desoído las recomendaciones del anterior interventor, que instaba a elaborar cuanto antes un plan de ajuste.

El Gobierno local se negó a acatar las recomendaciones de Intervención y aplazó el plan económico financiero al momento en que se constatase el incumplimiento. La actual habilitada nacional, que en el pleno del presupuesto defendió también que por ley no había que elaborar el plan de ajuste hasta constatar la insostenibilidad, insta a aprobarlo ya. Su informe lleva firma del 23 de abril, por lo que el Concello ya debería haber presentado el plan, que tendría que aprobarse por el pleno el 23 de junio.