El Concello de Cambre estudiará este verano qué fórmula de gestión implantará para el servicio municipal de aguas. Representantes de la Corporación municipal y dos técnicos del Concello acaban de llegar de un viaje al Levante en el que conocieron cuatro modelos distintos de gestión, con tres empresas mixtas y una pública, y sopesarán qué medidas aplicar en Cambre. El alcalde, Óscar García Patiño, prevé tener definido el modelo para el concello el próximo mes de septiembre, después de conocer los resultados de la auditoría de las infraestructuras y el servicio en el municipio y a tiempo para que la empresa encargada de auditar guíe los primeros pasos en el nuevo modelo de gestión.

La comitiva cambresa que durante dos días conoció alternativas para la prestación del servicio de agua estuvo integrada por el alcalde (Unión por Cambre); el primer teniente de alcalde y concejal de Recursos Humanos y Servicios Sociales, Juan Evaristo Rodríguez (PSOE); la portavoz de Asemblea Cidadá de Cambre-Son (ADdC), Olga Santos; el interventor, Javier Ulloa, y el jefe de servicio de Obras, Óscar Souto. Los cambreses visitaron una empresa con un 67% de participación pública en Denia, otra con un 60% de participación pública en Calpe y una tercera mixta con un 51% de participación pública en Cieza. En Jávea conocieron una empresa íntegramente pública y con "muy buen funcionamiento, en parte porque lleva 40 años", señala el alcalde.

El modelo 100% público permite que los beneficios se queden en la propia entidad y puedan reinvertirse en mejoras en la red y los sistemas de control del agua, señala Patiño. Entre las mejoras que se podrían aplicar en Cambre, el regidor destaca los contadores de agua digitales y de titularidad municipal. "Permiten detectar en qué punto hay problemas como fugas o fallos al contabilizar mejor el agua", explica. Estos dispositivos alertan cuando sube de pronto el nivel de consumo en un punto, lo que ayudaría a localizar deficiencias y, además, advertir a los vecinos que puedan sufrir una fuga "para evitar que después les lleguen facturas de agua de 1.000 euros, como ha pasado en Cambre", señala. El alcalde manifiesta su apuesta por la tecnología para mejorar el servicio y, además, afirma que la renovación de los contadores permitiría evitar fallos en el cálculo del consumo. Defiende también que, si los dispositivos fuesen públicos, se podría llevar un mejor control de su funcionamiento y se evitarían situaciones como tener que hacer estimaciones de consumo en los casos en que los contadores se encuentran en el interior de los domicilios y los residentes no están en casa en el momento de la lectura.

Mejorar la precisión de estas lecturas y la localización de fugas permitiría lograr un ahorro, asegura Patiño. El alcalde prevé "consensuar con todos los grupos políticos municipales y con los técnicos" el nuevo modelo de gestión en el plazo de dos meses.