El Concello de Arteixo deja en manos de la Xunta la decisión de autorizar la planta de tratamiento de residuos industriales promovida por Gesmaga en Santa Icía, en la parroquia de Morás. El alcalde, Carlos Calvelo, aseguró ayer que el Gobierno local dará su permiso al proyecto si supera el trámite ambiental y pidió esperar a que la Xunta "se pronuncie". "Denegar la licencia es un acto de prevaricación administrativa", argumentó el regidor.

Calvelo también se mostró sorprendido por el rechazo que ha suscitado el proyecto de Gesmaga entre los vecinos y que "nadie proteste" por el vertedero de Albada, concesionaria de la planta de basuras de Nostián, y por el depósito de residuos de la empresa Conteco. "El Ayuntamiento de A Coruña y las asociaciones pueden alegar lo que consideren oportuno. Me gustaría que alegaran al vertedero de Albada. Pedimos el mismo trato equitativo", explicó el regidor. El vertedero de Nostián y el de Conteco están ubicados a pocos metros del límite municipal de Arteixo.

La promotora de la planta de tratamiento de residuos industriales de Morás pretende ubicar la instalación en dos parcelas ubicadas al borde del Camiño dos Romeiros, que comunica Santa Icía y Pastoriza. La empresa envió en el mes de julio el proyecto a la Consellería de Medio Ambiente e Ordenación do Territorio, que debe decidir si autoriza esta planta de residuos.

La instalación se ubicaría a un kilómetro del núcleo de Santa Icía y a una distancia similar de los edificios de viviendas de Novo Mesoiro, ya en el concello vecino de A Coruña. Este nuevo complejo también se situaría a 1.100 metros de O Quinto Pino y a 1.200 de O Moucho.

Colectivos vecinales de A Coruña y Arteixo ya han anunciado su rechazo al proyecto de Gesmaga. Los grupos del BNG y del PSOE en los dos municipios también se han posicionado en contra de la planta, además TeGa rechazó la ubicación escogida para la planta de residuos industriales.