Los residentes en la urbanización Icaria han mostrado su absoluta sorpresa porque el Ayuntamiento de Oleiros "permita" que un particular mantenga el final de la Rúa O Riveiro, un vial municipal, cerrado al paso con chapas metálicas. Tras la denuncia vecinal por una situación que llevan años sufriendo el Gobierno local contestó únicamente que el problema se solucionaría cuando se desarrolle la cuarta fase de Icaria, una urbanización de casi 300 viviendas.

"Llevamos seis o siete años escuchando que se va a hacer la cuarta fase de Icaria. Ahora el Concello dice que arreglará lo del camino cuando se haga esta nueva fase, pero ¿cuándo será eso?, ¿en qué plazo?", se preguntan los vecinos, que consideran "indignante" que el Concello no actúe en este caso.

Los residentes en la zona reiteraron ayer que el Ayuntamiento ordenó al propietario del terreno lindante con el camino público, el pasado enero, que retirase el cierre o iría a ejecución subsidiaria, pero después de que le diesen plazo de alegaciones y contestase, no volvieron a saber más de la situación y denuncian que "el expediente que se abrió se paralizó". El Concello no respondió ayer sobre dicho expediente.

"Es un vial público, que figura en el inventario de caminos municipales del Concello, y sin embargo no les importa que un particular lo ocupe", subrayaron los vecinos. El corte de este vial les impide conectar desde la Rúa O Riveiro con la Rúa Juno, ya en plena urbanización Icaria. Antes de este cierre podían pasar de uno a otro lado, tanto a pie como en vehículo, a pesar de que este último tramo de la vía no está asfaltado. El propietario del terreno colindante con el último tramo del vial público tiene la finca rodeada de chapa metálica y también la puso en la entrada y salida del camino. Dentro tiene en el suelo todo tipo de material de obra esparcido, hierros, vallas, verjas, escombro, maquinaria, vigas, tuberías o casetas de obra viejas.

Los residentes destacaron que este vial era el antiguo camino real de Perillo a San Pedro de Nós. Y de hecho las fotografías aéreas de los años ochenta del Instituto Geográfico Nacional muestran que este vial siempre estuvo abierto y continuaba muchos metros más allá de donde ahora están los chalés de la urbanización.