El Ayuntamiento de Cambre ha iniciado el expediente de expropiación forzosa de parte de Villa Molina, propiedad de los herederos del exalcalde coruñés Alfonso Molina, situada frente a una de las fachadas de la Casa Consistorial, en la calle Rocón.

El expediente de expropiación forzosa se realiza para una porción de terreno de 691 metros cuadrados de suelo urbano, que el Concello ha tasado en 13.005 euros. El Gobierno local pretende destinar este suelo a "espacios libres de dominio y uso público". La previsión inicial era la ejecutar un área de aparcamiento (muy demandada en el entorno del Concello) aunque tampoco se descarta habilitar una zona verde. Actualmente una parte de esta parcela ya se usa como aparcamiento de vehículos de forma no oficial. El proyecto de expropiación estará a exposición pública durante el plazo de un mes.

De forma paralela al expediente de expropiación el Concello realizó un expediente de ruina por la edificación que existe en esta parte de la finca, de la que quedan apenas las paredes. En junio de este año el Ejecutivo municipal ya realizó el año pasado los trámites de declaración de ruina del antiguo inmueble y el pasado junio inició la tramitación para demoler de forma subsidiaria esta construcción, además de ejecutar la limpieza del entorno ya que está llena de maleza y ratas desde hace años.

La familia propietaria presentó un recurso de reposición contra la orden de demolición que el Concello rechazó el pasado mes de junio al considerar que el inmueble no es susceptible de rehabilitar al encontrarse en "ruina económica inminente" y con un "agotamiento generalizado de sus elementos sustentables", según un informe del aparejador municipal realizado ya en 2015.

El grupo de Gobierno también rechazó por este motivo la petición de la familia de declarar estas ruinas como Bien de Interés Cultural (BIC) o catalogarlas. El Concello también rechazó el recurso de la familia para autorizar obras de consolidación de esta ruina al estar en situación de "fuera de ordenación total".