El pleno de Sada dio ayer luz verde a la cuenta general de 2016. Lo hizo en una sesión extraordinaria y urgente ante el riesgo de perder subvenciones por no rendir las cuentas en plazo, como admitió el propio alcalde, Benito Portela, que asumió la responsabilidad del retraso.

La demora en rendir cuentas propició duros reproches del PP, que tachó de "irresponsable" al Gobierno local. "Es inconcebible, presentan la cuenta con un retraso de muchos meses. Me parece una auténtica irresponsabilidad, están en juego la concesión de muchas subvenciones. Somos el único concello de la comarca que no ha presentado las cuentas", criticó el popular Ernesto Anido.

Los populares le echaron también en cara al Ejecutivo los doscientos reparos de Intervención a su gestión en 2016, el gasto en gratificaciones a la Policía Local y la demora en pagar facturas. El alcalde admitió la existencia de un "problema" en la organización del cuerpo, pero destacó que el gasto en la policía había sido menor del previsto por las bajas y recalcó que en 2017 han reducido los plazos de pago de facturas. El regidor reconoció que las cuentas llegan a pleno con retraso e in extremis, asumió la responsabilidad y recordó a su antecesor que tampoco él las presentaba a tiempo.