Tres años después de que la Xunta diese luz verde a la cesión de las antiguas instalaciones del antiguo Laboratorio Interprofesional Galego de Análise do Leite (Ligal) al Consorcio As Mariñas, el trámite continúa "pendiente". El ente supramunicipal, que en febrero de 2015 dio cuenta de un convenio que permitiría convertir el edificio en su nueva sede, afirmó ayer que las gestiones siguen en el aire.

La entidad supramunicipal, que llegó a anunciar que invertiría 1,5 millones en adquirir el inmueble y adecuarlo como sede, no parece ya muy dispuesta a asumir ahora este gasto.

El anuncio de la cesión y su posterior compra se produjo antes de los cambios legislativos que han obligado a reformular el Consorcio y, a día de hoy, con la entidad obligada a realizar su labor en un régimen de forzada provisionalidad, todo apunta a que la mudanza al edificio del Ligal podría posponerse indefinidamente.

Sin planes a la vista, al menos a corto plazo, la nave del Ligal encara su particular vía crucis. Este edificio de 3.300 metros cuadrados ubicado en Bergondo a orillas de la Nacional VI se encuentra en un estado de total abandono y algunas de las dependencias presentan graves desperfectos.

Su situación administrativa está envuelta en una nebulosa. Según informaba en el año 2015 el Consorcio As Mariñas, el Ligal era titularidad del Estado, que debía transferir el edificio a la comunidad autónoma para que esta lo cediese a su vez a la entidad supramunicipal. A la vista de su estado, parece que en la actualidad ninguna administración está dispuesta a asumir los costes ni de mantenimiento ni su rehabilitación.