Un 50% de posibilidades de lograrlo y un 50% de no lograrlo. Así ve el presidente de la comisión de expertos promovida por el Parlamento, Xosé Manuel Núñez Seixas, las probabilidades de recuperar para el patrimonio público el pazo de Meirás, en manos de los descendientes del dictador Franco que ahora lo han puesto a la venta por 8 millones de euros.

Xosé Manuel Núñez Seixas, en una entrevista ayer en la Radio Galega, subrayó las "dificultades jurídicas que pueden surgir" al intentar devolver a manos públicas este Bien de Interés Cultural (BIC) porque fue regalado al dictador "mediante una fórmula legal", a pesar de que "sea conocido por todos que hubo coacciones políticas" para hacer la recaudación del dinero.

Seixas tiene "claro que es una anomalía en un estado democrático" esta situación pero "la lógica jurídica no es ni la lógica histórica ni la política". Agregó que una ley para expropiar los bienes del dictador "tendría sus complicaciones" al figurar a título particular de Francisco Franco y no al de la Jefatura de Estado.

El Partido Popular votó ayer en el Parlamento en contra de la Proposición No de Ley que presentó el BNG y que solicitaba tan solo instar al Estado a que ejercitase las acciones administrativas y legales oportunas para recuperar para el patrimonio público el pazo de Meirás, contando con la colaboración de la Xunta. El PP rechazó en el Parlamento este acuerdo que sin embargo apoyó en la Diputación, porque cree que "no es oportuno en este momento, está fuera de tiempo y lugar". La diputada popular María Antón subrayó que es necesario "dejar trabajar a la comisión de expertos", que terminen el estudio jurídico que están elaborando, porque éste será el que "indique las acciones pertinentes" que se pueden hacer para recuperar Meirás a coste cero.

Antón subrayó como "muy positiva" la actitud de la Diputación de poner a disposición de la comisión toda la información que tiene sobre Meirás e indicó que esta institución también puede interponer por su cuenta acciones legales contra los Franco.

El PSOE y En Marea presentaron enmiendas a la propuesta del BNG, aunque todas en el mismo sentido de buscar la recuperación de este bien.