Los marinos gallegos que entre finales de los años 60 y mediados de los 70 del siglo pasado formaron parte de las tripulaciones de buques mercantes noruegos siguen con interés los pasos que se dan en España para lograr que el país nórdico reconozca su derecho a la percepción de una pensión por el tiempo que permanecieron embarcados en cargueros de bandera noruega. Estos profesionales retirados denuncian que Noruega retenía al personal embarcado entre un 10% y un 15% de su salario mensual pese a la inexistencia de convenios sobre este asunto con España.

Las retenciones -del 15% para los marinos solteros o sin cargas familiares y del 10% para los que sí las tenían- les eran devueltas en parte, alrededor del 9,5% en caso de desembarco, considerado en la práctica como despido, sin derecho alguno a vacaciones, abono de viajes de regreso o subsidio de desempleo.

La mayoría de los marineros gallegos que en esa época se desplazaban a Noruega para embarcar contaban con un contrato de trabajo expedido en el consulado noruego de Vigo. Compañías como Ruby Tankers o Wallen Company acogieron en sus buques a decenas de marineros procedentes de Galicia.

Los profesionales, además de realizar sus aportaciones a la caja única noruega a efectos de mantenimiento de su propio sistema de pensiones, aportaban al sindicato de la Unión las cuotas correspondientes para que, como organización de gran implantación mediante la cual obtenían los contratos de trabajo, pudieran ser defendidos ante cualquier evento adverso para sus intereses por parte de los armadores o los mandos del buque en el que estaban embarcados.

La inexistencia de convenios entre España y Noruega llevó a algunos marineros gallegos a fijar su residencia en Noruega, algo que muchos rechazaban por el poco tiempo que permanecían en puerto y el coste de llevar las familias a tierras noruegas.

Ahora los gallegos residentes en Noruega se han jubilado con los mismos derechos que los nacionales. Mientras, los que optaron por mantener la nacionalidad española y seguir trabajando como tripulantes de buques mercantes se encuentran ahora sin derecho a la percepción de pensiones del Estado noruego. Por ello, esperan que se pueda complementar su actual régimen de pensiones con las cantidades que les correspondan como cotizantes en el país nórdico.