Desde que, en los años 60 y 70 del siglo pasado, el hoy ayuntamiento de Cariño -entonces una parroquia del de Ortigueira- perdiera los centenares de puestos de trabajo que ofrecían a todas las mujeres de la zona la veintena larga de fábricas de salazón y conservas, la villa cariñesa no recibía una noticia que hablara claramente de creación de puestos de trabajo. Esa posibilidad llega ahora a través de la instalación en terrenos portuarios de una nave en la que fabricar y ensamblar boyas destinadas a la generación de energía mediante las olas del mar.
Serán 22 puestos de trabajo directos, distribuidos en tres turnos diarios, sin que todavía se haya evaluado el número de puestos indirectos a generar en las instalaciones de Galicia Mar Renovable, una empresa energética ferrolana, que se ubicará en una superficie total de 5.546 metros cuadrados -de los que 1.600 serán ocupados por la nave y, el resto, se destinará, entre otros servicios, al almacenaje de las boyas-.
El alcalde de Cariño, José Luis Armada, aseguró ayer a este diario que la licencia municipal "se concederá en breve" y destacó que ésta "es la primera actuación de estas características en Galicia", si bien en Cantabria y el País Vasco se dan pasos en el mismo sentido. La apuesta de Galicia Mar Renovable se suma, tal y como señaló José Luis Armada, a los planteamientos del municipio para "mantener una apuesta decidida por las nuevas tecnologías y las renovables. "Esta apuesta nos ha permitido ya el ahorro de unos 180.000 euros por la aplicación de la energía solar térmica y la eólica, a la que ahora se suma la energía undimotriz, fuente renovable inagotable y no contaminante que, además, da posibilidades de empleo a 22 titulados medios", indicó Armada.
"Para Cariño es una buena noticia que se concretará este año para, el que viene, entrar en funcionamiento. -añadió- La inversión se aproxima a los once millones de euros. Las boyas, de entre seis y diez metros de diámetro, estarán fondeadas en muertos que beneficiarán a los pescadores de la zona por cuanto podrán realizar, al mismo tiempo, la función de arrecifes artificiales", explicó.
Mecanismo
El sistema undimotriz (J+B) 2B aprovecha las olas del mar para generar energía. Contribuye a la reducción de las emisiones de CO2 y otros gases nocivos. Reduce la dependencia española de las importaciones energéticas y se implica, según Galicia Mar Renovables, "en la creación de oportunidades de empleo y el desarrollo territorial".
Para el aprovechamiento de las olas marinas, las boyas se instalan en lugares próximos a las rompientes, pero siempre a cierta distancia. El muerto o fondeadero que las sustenta está basado en un pesado bloque de cemento. Cada boya puede generar entre 1.000 y 2.000 kilovatios de potencia, energía suficiente para abastecer las necesidades energéticas de unos 300 familias.
