El aeródromo coruñés de Alvedro cuenta actualmente con un único helicóptero de Salvamento Marítimo para intervenir en caso de emergencia frente a las costas gallegas. El aparato operativo es el Helimer 210 -el más antiguo y de mayor porte, modelo Sikorsky S-61N- mientras que el Helimer 211, el moderno Augusta Westland 139, está desplazado temporalmente en la base catalana de Reus por problemas de Sasemar en la disponibilidad de aeronaves.

El organismo dependiente del Ministerio de Fomento cuenta con 11 helicópteros para cubrir la costa española, tres Sikorsky S-61N y ocho Augusta Westland 139, pero algunos de estos últimos están parados por orden de la compañía fabricante. Un aparato de este modelo sufrió un accidente el pasado 19 de agosto en Brasil y el constructor italiano estima que la causa del siniestro está en las palas del rotor de cola de los helicópteros. Por ello, el pasado 25 de agosto dio orden de poner en cuarentena todas las aeronaves Augusta Westland 139 que sumen más de 600 horas de vuelo. Los técnicos consideran que las palas pueden soportar esas horas de actividad pero que a partir de ahí aumentan los riesgos, por lo que decretaron la inmovilización de los aparatos mientras no se cambien los rotores de cola por otros nuevos.

De las ocho aeronaves italianas con que cuenta Sasemar, solo tres de ellas están lejos de alcanzar las 600 horas de vuelo: el Helimer 211 con base en A Coruña, el helicóptero que habitualmente tiene su base en Gijón y el que opera desde Santander. Estos tres son los que Salvamento adquirió más recientemente (el coruñés entró en servicio el año pasado). Mientras, otros tres están en cuarentena -el ubicado en Reus, el destinado en Almería y el que se ocupa de cubrir las islas Baleares, con centro de operaciones en Mallorca- y los dos restantes están a punto de alcanzar ese límite de 600 horas. Fuentes de Sasemar aseguran que la aeronave que opera desde Valencia está a menos de 25 horas de cumplir las 600 y que el de Tenerife se encuentra a menos de cinco.

Los problemas de disponibilidad de helicópteros provocaron que Salvamento reorganizase a finales de agosto los destinos de los pocos que permanecen operativos. El Helimer 211 con base en Alvedro fue desplazado inicialmente a Mallorca pero posteriormente se trasladó a Reus. Mientras, el organismo dependiente de Fomento envió a aguas de Baleares un viejo Dauphin NII, el mismo que sustituía al Sikorsky gallego cuando este estaba fuera de servicio y era el único que cubría la costa coruñesa -como en el caso del naufragio del arrastrero ribeirense Cordero a principios de 2008-.

Para cubrir la ausencia del Augusta Westland con base en Almería, Sasemar trasladó a aguas andaluzas el aparato radicado en Santander, con lo que esta base quedó cerrada y la vigilancia de todo el Cantábrico a cargo del helicóptero con base en Gijón.

En el caso de los dos que están a punto de cumplir las 600 horas, su actividad se redujo al mínimo con el objetivo de mantenerlos operativos y que puedan intervenir en caso de una emergencia puntual en la que sea estrictamente necesaria la intervención de un medio aéreo.

Esta situación, según fuentes de Salvamento, puede prolongarse durante semanas. "Todo depende de la capacidad de Augusta Westland para fabricar palas del rotor de cola para todos sus clientes del modelo 139, que serán unos 400 en todo el mundo. Después aún tienen que buscar el fallo, modificar el diseño inicial de las palas y sustituirlas todas de nuevo para que no haya problemas", explicó un profesional del organismo dependiente de Fomento.