La malas condiciones marítimas en la ría coruñesa impidieron ayer recuperar el pesquero malpicán Tabar, que naufragó el pasado miércoles a 400 metros del dique Barrié de la Maza tras colisionar con el mercante maltés Estesky en el momento en que ambas embarcaciones procedían a entrar al puerto de A Coruña. Los efectivos de Salvamento Marítimo iniciaron las labores para reflotar el barco a primera hora de la mañana pero no pudieron completar la operación por el tráfico marítimo existente en la zona y el empeoramiento de las condiciones meteorológicas y marítimas a lo largo del día.
Los buzos de Sasemar trabajaron durante la mañana en la preparación del buque para sacarlo a la superficie pero su maniobra se vio interrumpida pasado el mediodía cuando los efectivos desplegados tuvieron que apartarse de la zona para permitir la entrada en el puerto de A Coruña del crucero Independence of seas. Tras el paso del buque de pasaje los profesionales de salvamento volvieron a sus tareas pero las condiciones marítimas -mar de fondo y fuerte viento- impidieron reflotar el barco y su traslado a la dársena coruñesa.
El operativo para recuperar el Tabar se reanuda hoy a primera hora de la mañana ante la previsión de que las condiciones marítimas serán mejores que las de ayer. El cerquero se encuentra sumergido a 20 metros de profundidad, donde, según Salvamento, supone un riesgo para la navegación. Además, la recuperación del casco es vital para que los profesionales de la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) determinen cómo se produjo la colisión entre el pesquero y el mercante Estesky.
Mientras, efectivos de Cruz Roja y Xunta continuaron hasta última hora de la tarde de ayer con las labores de búsqueda del marinero desaparecido, Sergio Romay, de 26 años e hijo del patrón del Tabar, sin resultados. La zona de rastreo abarcó las rías de A Coruña y Ares.
El padre de este tripulante, Pedro Ángel Romay, por su parte, permanece ingresado en el Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña (Chuac). Según fuentes del hospital coruñés, se mantiene "estable" y podría recibir el alta hoy mismo o en los próximos días.
El patrón y armador del pesquero malpicán es el único marinero de los tres rescatados que sigue ingresado. Cuando llegó al Chuac presentaba varias contusiones, golpes y síntomas de hipotermia. El mecánico José Blanco Suárez salió ileso y recibió el alta a primera hora de la mañana del jueves mientras que el marinero peruano Efraín Chana, con síntomas de hipotermia, abandonó el hospital unas horas después, pasado el mediodía.
