La pesca extractiva en Galicia -considerando únicamente la captura de especies desde embarcación y excluyendo el marisqueo- es un sector muy masculinizado en el que la presencia de las mujeres es casi testimonial. Al contrario de lo que ocurre en el marisqueo, donde ellas copan el 90% de los empleos, en la pesca la mayoría de los trabajadores son varones. De los 12.552 profesionales que se dedican a esta actividad en la comunidad gallega, 12.034 son hombres (el 96%) y solo 518 mujeres (el 4%), según los datos de la Enquisa sobre a poboación ocupada nos sectores da pesca e da acuicultura mariña en Galicia (Ocupesca), publicada recientemente por la Consellería de Medio Rural e do Mar.

La presencia femenina es mayor entre la flota que faena en el caladero nacional -la que realiza mareas de menos de 24 horas, con lo que no hace vida a bordo-, con 513 mujeres y 9.468 hombres, para un total de 9.981 trabajadores. Mientras, las marineras que faenan en barcos de pesquerías comunitarias se reducen a solo cinco, frente a 1.244 hombres, con un total de 1.249 empleos. Los gallegos que trabajan en embarcaciones de caladeros internacionales, por su parte, son todos varones, un total de 1.322.

Precisamente, el proyecto Redmar -en el que participan los armadores gallegos, sindicatos y la Administración- pretende acabar con la ausencia de mujeres en la flota de gran altura y para ello ha promovido el embarque -que se produjo la semana pasada- de una bióloga, Ascensión Fernández, en un arrastrero del Atlántico Noroeste (NAFO) durante toda una marea. La bióloga, que permanecerá a bordo unos tres meses, deberá evaluar, documentar y analizar las posibilidades y obstáculos para que las mujeres puedan enrolarse en el futuro en embarcaciones de la flota de altura.

Uno de los mayores problemas que se encuentran las mujeres para trabajar en este tipo de pesqueros es que, la mayoría, no están adaptados a sus necesidades y el diseño y estructura están pensados únicamente para la vida a bordo de varones. El objetivo del proyecto Redmar es buscar las deficiencias y posibles mejoras en el diseño de las embarcaciones de altura para que la vida a bordo deje de ser un handicap para las mujeres.

Al margen del género de los trabajadores de la pesca extractiva gallega, el informe Ocupesca aporta otros datos significativos sobre los profesionales ocupados en este sector de actividad:

Empleos por caladeros y tipos de arte. La mayoría de los empleados gallegos de la pesca extractiva están enrolados en barcos que faenan en el caladero nacional, el 79,5% del total, 9.981 tripulantes que faenan en 4.565 buques. De estos, más de la mitad (6.914) lo hace en embarcaciones de artes menores, que emplean a una media de 1,6 personas cada una. El siguiente segmento de flota del Cantábrico Noroeste que más puestos de trabajo aporta es el cerco, con 1.326, una media de ocho por barco. Mientras, los arrastreros de litoral emplean a 794 personas, 8,5 por buque, y los palangreros de superficie a 487, también 8,5 por embarcación. Las unidades que faenan con artes de enmalle dan trabajo a 266 marineros, 6,8 por barco, y las de palangre de fondo a 194, con 7,7 de media en cada una.

Los gallegos empleados en embarcaciones de pesquerías comunitarias, por su parte, ascienden a 1.249, un 10% del total. 679 de ellos trabajan en palangreros de fondo, una media de 12 por buque, y 570 en arrastreros, 10 por embarcación.

En caladeros internacionales faenan 1.322 gallegos, un 10,5% del total, 675 en cerqueros y arrastreros -con una media de 15,7 tripulantes por buque- y 647 en palangreros de superficie -8,4 marineros por embarcación-.

Trabajadores por provincias. La provincia de A Coruña es la gallega que más empleos registra en la pesca extractiva, con un 45% del total, lo que equivale a 5.674 marineros de los 12.552 contabilizados en toda la comunidad. Mientras, Pontevedra se queda con el 44% (5.520) y Lugo con el 11% (1.358).

La mayor parte de los marineros contabilizados en A Coruña esta enrolada en barcos del caladero nacional (5.355), seguidos de los de pesquerías comunitarias (235) y de los de caladeros internacionales (83). En Pontevedra los marineros de esta última zona tienen más peso y ocupan el segundo lugar, con 1.322 empleos, por detrás de los del Cantábrico Noroeste (3.976). Mientras, los puestos de trabajo de aguas comunitarias se quedan en solo 342. En el caso de Lugo los tripulantes de buques del caladero nacional ascienden a 650, los de pesquerías europeas a 672 y los de gran altura a 37.

Edad de los marineros. El tramo de edad con más población activa en la pesca extractiva gallega es el de entre 35 y 54 años, con 7.856 trabajadores, el 63% del total, seguido del de marineros jóvenes -de entre 16 y 34 años-, con 3.356, un 27% del total, y del de 55 o más años, con 1.036 marineros, solo un 9% del total.

Profesionales por nacionalidades. La mayoría de los trabajadores de la pesca registrados en la comunidad gallega tiene nacionalidad española, un 86% (10.866 de los 12.552 totales), o española y otra (el 0,57%, con 72 empleados). Mientras, el resto son marineros extranjeros. La nacionalidad que más se repite, al margen de la española, es la peruana, con más de 430 ocupados en Galicia, un 3,46% del total. A continuación aparece la indonesia, con más de 340 (2,75%), seguida de la marroquí (más de 150, el 1,27%), la senegalesa (146, el 1,17%) y de la caboverdiana (129, el 1,03%). Mientras, el resto de nacionalidades superan en conjunto los 340 trabajadores ocupados en la pesca extractiva gallega.

Ocupación por situación profesional. La pesca gallega, pese a ser un sector donde abundan los autónomos, con muchas embarcaciones de artes menores con trabajadores por cuenta propia, tiene mayoría de profesionales por cuenta ajena porque los buques de mayor tamaño emplean a entre 8 y 15 marineros por unidad. De los 12.552 trabajadores dedicados a la actividad extractiva en la comunidad gallega, el 66%, más de 8.200, son asalariados. El resto, más de 4.000 profesionales, trabajan como autónomos.