De cada cien buques activos con bandera europea, 24 son españoles. Pero de cada cien toneladas de pescado que se permite capturar en aguas comunitarias, solo siete pueden entrar en las bodegas de nuestra flota -mayoritariamente gallega-. Esta circunstancia no se ha modificado desde 1986, fecha de entrada de España en la anterior Comunidad Económica Europea (CEE). Pero este miércoles se celebra en Estrasburgo el pleno del Parlamento Europeo, que se pronunciará sobre el documento marco para la reforma de la Política Pesquera Común (PPC). Se trata del Informe Rodust y propone, por primera vez, adecuar el reparto de posibilidades de pesca al peso de cada flota y a la dependencia que cada región tiene de este sector.

Este documento propone cambiar el criterio de estabilidad relativa, vigente desde 1983. En base a este reparto se dio más peso a países como Holanda o Dinamarca, que no tienen flota suficiente para alcanzar sus cuotas en la mayoría de los casos. España, que entró tres años tarde en la CEE, solo se pudo hacer con el 7% del total permitido de capturas.

"Pide a la Comisión que vuelva a examinar el principio de estabilidad relativa en el marco de los parámetros para garantizar el reparto preferencial de las comunidades costeras y la igualdad de acceso a las aguas y los recursos pesqueros", dice textualmente la enmienda del informe, elaborado por la socialdemócrata alemana Ulrike Rodust. De prosperar esta moción entre los europarlamentarios, supondría un cambio radical en el sistema de reparto de posibilidades de pesca, que el sector tacha de "injusto y no equitativo".

La propuesta de la comisaria Maria Damanaki no recogía en ningún caso la modificación del criterio de estabilidad relativa. "Es preciso reforzar la estabilidad relativa en las actividades pesqueras", proponía de inicio la Comisión. De hecho fuentes de su departamento rechazaron tajantemente que Damanaki tuviese "sobre la mesa" un cambio en el actual sistema de reparto de posibilidades de pesca pese a que se elaboró hace tres décadas.

"Las flotas, los mercados o las especies han cambiado desde 1983, por lo que hay que actualizar y flexibilizar este criterio", enfatizan los representantes de la flota gallega. La conselleira do Mar, Rosa Quintana, llegó incluso a plantear la vía judicial para impugnar este sistema de reparto, aunque nunca concretó esta posibilidad.

Fuentes comunitarias creen que lo importante es que "se ponga sobre la mesa", ya que el Informe Rodust se votará en su conjunto pero también "enmienda por enmienda". Por lo pronto, el documento ya fue aprobado por la Comisión de Pesca y el Consejo, y el Pleno es ahora el último paso. "El documento puede sufrir cambios y muchos ajustes", matizan las mismas fuentes. Sea como fuere, se trata de una ocasión para "conocer los apoyos" de cara a cambiar un sistema de repartos que no se corresponde con la capacidad pesquera de cada país.