El kilo de sardina alcanzó ayer los precios más altos de la semana en las plazas de abastos coruñesas ante la proximidad de la celebración de San Juan. La escasez del recurso -debido al mal tiempo- y el "miedo" de las pescantinas a no vender el producto, hizo que los mercados de la ciudad apareciesen casi desiertos, sin grandes cantidades de este pescado. La "escasa" sardina que se vendió llegó a alcanzar los 12 euros por kilo en los puestos, aunque en general marcó un precio "más bajo" que el de los años anteriores, según comentan en el sector y los comercializadores. Los marineros que salieron esta noche a capturar el recurso -gracias a que la Xunta les dio el permiso como excepción- esperan que el pescado alcance hoy precios "algo más altos", especialmente en la lonja coruñesa, donde se cotiza mejor.

Los consumidores que se acercaron ayer hasta el mercado coruñés de San Agustín se encontraron con que en muchos puestos no había "ni una sola" sardina, y la poca existente rondaba los diez euros por kilo. "Yo no me atreví a comprar nada, ni siquiera hice encargos porque la cosa está muy difícil y nadie te asegura que puedas vender todo lo que compras", explicaba una de las pescantinas. Y tenía razón. Los pocos puestos que optaron por hacerse con algunas cajas en la subasta en lonja se toparon con "problemas" para vender el pescado.

"Se vende muy poco, casi no hay encargos y la gente cuando ve el precio se va con las manos vacías", resume Amparo Catoira, que vendió las sardinas a 12 euros por kilo, tras comprar la caja -de 15 kilos de media- a 140 euros en la subasta celebrada por la mañana en la lonja. Charo Díez, otra de las pescantinas de San Agustín, las tenía algo más baratas, a diez euros por kilo. "Aún así es muy difícil venderlas, estamos notando la crisis más que el año pasado y los anteriores", asegura.

Ambas coincidieron en que el precio del pescado estrella de la noche de las hogueras es "más bajo" que el de 2012, a pesar de que tal día como ayer, el año pasado la sardina no superaba los diez euros.

Y lo mismo opinan los subastadores. "La caja de 15 kilos no pasó de los 130 euros, cuando el año pasado sobrepasaba los 200", comenta Carlos López, gerente de la empresa subastadora coruñesa Angelita Villar. Según sus cálculos, la flota pesquera descargó en el puerto coruñés cerca de 25.000 kilos de sardina -cuando en 2012 el 21 de junio se habían subastado solo 750-, pero de una calidad "no muy buena". El kilo se subastó a un precio medio de 5,33 euros.

López atribuye al mal tiempo la escasez de recurso pero espera que las ventas de hoy sean "algo mejores" -aunque sin llegar a dispararse- dado que la lluvia parece haber dado una tregua a los cerqueros. Las pescantinas, por su parte, no son tan optimistas. "Mañana -por hoy- igual es un fracaso. Si vemos que está muy cara no compraremos ni una sola caja", explican.

En el puerto vecino de Sada la cantidad de sardina descargada ayer fue "muy escasa" -sobre 15 cajas- y "más barata" que en 2012, según concretó el patrón mayor, Andrés García, que explicó que "la mayoría" de los cerqueros optaron por descargar en A Coruña, donde se consiguen "mejores cotizaciones". En otras lonjas la sardina también brilló por su ausencia y alcanzó precios muy variados: 15 euros por kilo en Corcubión, 10 en Celeiro, 22 en Vilaxoán...

Esta noche los cerqueros tuvieron la posibilidad de pescar el recurso -aunque muchos optaron por no hacerlo, como los de la cofradía de A Coruña-, por lo que será el último día para poder comprar sardina fresca para la fiesta de mañana.