La piratería marítima mundial marcó en 2013 sus niveles más bajos de los últimos cinco años. La presencia de fuerzas armadas en aguas del Índico -zona en la que se registra el mayor número de ataques-, como la operación Atalanta de la UE, hizo que el pasado ejercicio se registrasen solo 15 asaltos frente a las costas de Somalia, el foco principal de los piratas. Y este "gran dato" provocó que el número de ataques disminuyese más de un 10% el pasado ejercicio en todo el mundo, con 264 casos registrados, frente a los 297 del año anterior y muy lejos de los 410 perpetrados en 2009. Pero la lucha contra la piratería todavía tiene para rato, como asegura la UE, que prevé mantener sus efectivos en los próximos años. Y es que en 2013 fueron secuestrados 12 barcos y los piratas retuvieron a más de 300 personas, según los datos de la Oficina Marítima Internacional (IMB, por sus siglas en inglés).

"La razón más grande de la caída de la piratería en todo el mundo es la disminución de la piratería somalí frente a la costa de África oriental", afirma el director de la IMB, Pottengal Mukundan, que explica que los piratas somalíes fueron disuadidos por una combinación de factores: el papel "clave" de las marinas internacionales, el "endurecimiento" de las embarcaciones, el uso de equipos de seguridad privados armados y la influencia "estabilizadora" del Gobierno central de Somalia.

Los 15 ataques atribuidos a los piratas somalíes en 2013 incluyen el secuestro de dos buques -que fueron puestos en libertad en un día-, mientras que otros ocho barcos fueron tiroteados por los asaltantes. Estas cifras son las más bajas desde 2006, cuando se registraron solo diez asaltos en aguas de Somalia. Y los datos son también los más bajos del último lustro. En 2009 fueron 218 los ataques perpetrados por piratas somalíes, mientras que en 2010 la cifra ascendió a 219 y el máximo se registró en 2011, con 237 intentos de abordaje. En 2012 los ataques se desplomaron hasta los 75 y el año pasado se consolidó ese descenso, con los 15 ataques registrados.

Pero la lucha contra la piratería en aguas de Somalia sigue en pie. "Es imprescindible continuar con los esfuerzos internacionales combinados para abordar la piratería en Somalia. Cualquier autocomplaciencia en este momento podría volver a encender la actividad pirata", alerta Mukundan. Y en la misma línea se muestra la Unión Europea. Y es que el mandato de la operación Atalanta termina a finales de 2014 y la UE no quiere bajar la guardia, por lo que prevé mantener el número de buques y aviones desplegados en la misión en los próximos años. "La intención clara es continuar con la Atalanta", aseguraron fuentes europeas, que explicaron que el objetivo es dar tiempo para desarrollar las capacidades regionales de los países de la zona para que ellos mismos puedan hacer frente al fenómeno de la piratería.

El descenso de los ataques piratas en aguas de Somalia explica la caída de los enfrentamientos a nivel mundial, ya que los 264 asaltos registrados el pasado ejercicio suponen el mejor dato del último lustro. Y es que hace cinco años el número de ataques perpetrados por piratas ascendía a 410, una cifra que aumentó en 2010 (445) y descendió otra vez al año siguiente (297). En 2012 , por su parte, el número de intentos de abordaje cayó hasta los 264.

La IMB alerta de que la piratería aumentó el pasado año en otras zonas. Y es que si los ataques descendieron en el África oriental, en la parte occidental del continente la situación fue "a peor". Los piratas nigerianos protagonizaron 31 de los 51 asaltos de la región, en los que tomaron como rehenes a 49 personas y secuestraron a otras 36, más que en cualquier otro año desde 2008. Pero el mayor foco de la piratería está ahora en Indonesia, donde se registraron 106 ataques -el 40% del total mundial-, frente a los 81 del ejercicio anterior, los 81 de 2012 y los 46 de hace tres años. Aún así, la IMB asegura que en este caso se trata de "robos oportunistas de bajo nivel", que "no se pueden comparar" con los incidentes "más graves" registrados en África.