Las autoridades rusas han abierto ahora un procedimiento administrativo contra los dueños del barco gallego Adexe Primero y han vuelto a retener el buque en el puerto de la ciudad ártica de Murmansk, donde permanece desde el pasado 20 de julio.

Tras ser interceptado por presunta pesca ilegal en aguas territoriales rusas y salir el viernes en libertad bajo fianza de 1,35 millones de rublos (22.400 euros), las autoridades arrestaron ayer de nuevo el buque abriendo un procedimiento administrativo contra los propietarios del barco, la empresa Mariscos Polar SL, situada en Tenerife.

La jefa de prensa del servicio de la guardia fronteriza de la región de Murmansk, Lilia Moroz, explicó durante la jornada de ayer que la fianza impuesta entonces afectaba solo al capitán del pesquero, el ciudadano español Elías Blanco García. Junto a él está el resto de la tripulación: catorce ciudadanos rusos, ocho ucranianos y tres moldavos.