Aunque existen pocos datos acerca de la presencia de plásticos en las rías de Galicia, en los últimos años se hicieron diversos estudios que abordan tanto este problema como el derivado de la acumulación de artes de pesca fantasma. El Centro Tecnológico del Mar de Galicia (Cetmar), dependiente de la Consellería do Mar, inició en 2009 un par de programas de recogida de esos aparejos que se pierden o abandonan en aguas de la comunidad. Tres años después, los técnicos recogieron 6,5 toneladas de residuos y restos de aparejos.

Uno de estos proyectos ejecutados por el Cetmar -entre 2009 y 2010-, titulado Nada por la borda, consistió en un protocolo de manejo y gestión integrada de los residuos recogidos por la flota de artes menores y las embarcaciones gallegas de litoral. Los barcos participantes se comprometieron a trasladar a tierra firme los residuos producidos en su actividad diaria y, una vez en puerto, se procedió a inventariarlos adecuadamente.

Durante el primer año se recogieron 7.156 kilos de residuos, de los cuales el 44% eran restos de aparejos que, de otra forma, podría haber terminado en el mar. En 2010 esa cantidad ascendió hasta los 26.639 kilos de basura acumulados, de los cuales el 46% correspondió a redes, nasas, cabos y similares.