Un arte tan tradicional y sostenible en Galicia como es el xeito, se queda. No va a ser prohibido, toda vez que la Comisión Europea aprobó ayer la retirada del reglamento de prohibición total de las redes de deriva. De esta manera, desaparece -al menos por el momento- el riesgo de eliminación del xeito. Los marineros de la ría de Arousa, y especialmente los de la zona de Rianxo, podrán respirar tranquilos por una temporada. El xeito, efectivamente se queda entre nosotros.

La noticia se produjo en Bruselas coincidiendo con la estancia en la capital belga de una delegación de la asociación Acerga desplazada a la sede de la UE para tratar de explicar el grave perjuicio que ocasiona a 1.200 familias de marineros gallegos el recorte de las cuotas de especies como el jurel, la sardina, la caballa y la anchoa.

Los integrantes de esa delegación han tenido la oportunidad de dialogar con representantes de la DG MARE y asistir a la comisión de Pesca del Parlamento Europeo, lo que no es una mala experiencia y que ojalá sirva para que la conciencia de los rectores de la pesca comunitaria entiendan de una vez que los problemas de sobrepesca no se resuelven "solo" con recortes y más recortes. Máxime en un momento en el que la propia Comisión Europea propone al Consejo de Ministros de los 28 -a celebrar en Bruselas entre los días 14 y 15 de diciembre próximo- incrementar el TAC (Total Admisible de Capturas) de jurel.

El año 2020 será definitivamente el que fije el final de la sobrepesca. Del mismo modo que 2016 será el que establezca la prohibición progresiva de los descartes en pesquerías como el bacalao, la merluza, la cigala y el lenguado.

Así lo fija la propuesta anual de la Comisión Europea para las principales especies comerciales en aguas del Atlántico Nororiental. En esta propuesta, la CE analiza 63 stocks y recomienda incrementos de capturas para cuatro de ellos -gallo y jurel incluidos-, las mantiene en 31 stocks y las reduce en 28. Los recortes de hasta el 20% afectan a especies como maruca azul, solla, abadejo, lubina y merlán.

La propuesta de Bruselas se basa en dos principios: acabar con la sobrepesca y aplicar progresivamente la prohibición de los descartes que, como indicaba anteriormente, a partir de 2016 se aplicará a un número limitado de pesquerías. Pero el xeito, como arte de pesca de deriva, se queda. Por derecho propio.

Ahora solo falta que los cerqueros desplazados a Bruselas consigan algo más de lo que ayer preveíamos. En absoluto me importaría estar errado en la apreciación inicial.