Las demandas de la asociación Long Hope, que representa a más de 12.000 exmarinos españoles que exigen a Noruega las pensiones que les corresponderían por sus años cotizados allí, ya cuentan con el apoyo de los sindicatos del país nórdico. La Confederación Noruega de Sindicatos (LO), que representa a más de 900.000 trabajadores de 22 organizaciones distintas, decidió apoyar de forma unánime a los exmarinos españoles en una votación realizada el pasado lunes.

El portavoz de Long Hope, Alberto Paz, explicó que se trata de un apoyo "muy importante" y que su asociación llevaba buscando "mucho tiempo", a través del sindicato que les representó durante sus años en Noruega, también afiliado a la federación. "Fue difícil, pero más vale tarde que nunca", recalcó Paz.

Los extripulantes refuerzan de esta forma su posición dentro del país nórdico, justo en el momento en que comienzan la batalla judicial contra él. La asociación presentó ayer mismo en los tribunales de Oslo la demanda contra el Gobierno noruego que habían entregado el pasado mes de noviembre, aunque advierte de que no piensan dejar las protestas. "No abandonaremos la lucha pública dado el abandono al que nos tiene sometidos el actual Gobierno de España", indicó la agrupación mediante un comunicado. Long Hope ha convocado una marcha hoy a las 12.00 horas que partirá desde la plaza de María Pita, y estará presente mañana en la manifestación del sector pesquero que tendrá lugar en Santiago.

La asociación también recibió recientemente la carta de un ciudadano británico, Jonathan Sumpton, que afirma llevar "décadas" intentando reclamar a Noruega los beneficios sociales que le corresponderían por los años cotizados como músico en un buque noruego. Sumpton asegura en su misiva que ha enviado varias peticiones a la UE con el objetivo de "hacer cumplir" los derechos de los trabajadores comunitarios en el país nórdico, e insta a los exmarinos españoles a crear un frente común. "Si logramos reunir a los representantes políticos (nacionales, europeos) de los trabajad ores afectados de distintas naciones, será posible presentar un caso contra Noruega en los niveles más altos", asevera el escrito.

El Gobierno nórdico basa su negativa a pagar las prestaciones sociales en que estos extripulantes no contribuyeron a la Seguridad Social del país, aunque el portavoz de Long Hope explica que la legislación noruega impedía a los trabajadores extranjeros pagar este impuesto, y afirma que abonaban el resto de tributos, como el IRPF.

Mientras, el Consejo de Europa -que incluye el Tribunal Europeo de Derechos Humanos- no alcanzó un acuerdo para publicar una resolución favorable a la causa de Long Hope el miércoles. "Noruega no aceptó los argumentos de España y viceversa", explicó Paz, que aseguró que los diplomáticos españoles tienen orden de "no dar marcha atrás", por lo que habrá una nueva reunión la semana que viene.