El ministro de Medio Ambiente de Namibia, Pohamba Shifeta, está dispuesto a convocar un panel de expertos "independientes" para revisar el proceso por el que su departamento autorizó la primera explotación de arena fosfática del mundo, que está ubicada en un caladero donde faenan casi 40 buques de capital gallego. Eso sí, no habla todavía de revertir el proceso, que solo pararía si le demuestran que esta actividad daña la actividad pesquera y el ecosistema marino. Al tratarse de la primera mina de estas características, no hay ningún estudio concluyente que demuestre que es inocua o peligrosa para la pesca, cuarta generadora de riqueza del país.

Shifeta contratará a estos expertos si se presentan alegaciones contra la mina, un proceso que, asegura, continúa abierto pese a que el sector lo dio por cerrado esta semana. El Gobierno concedió el permiso de explotación de fosfato a Namibian Marine Phosphate el 5 de septiembre, pero no fue hasta el 20 de octubre cuando se hizo público. Ahora responde que las partes interesadas "solo hablan" y que pueden alegar en un plazo de tres semanas. El bufete que asesora a la patronal pesquera del país (CNFA), Sisa Namandje, prepara ya una demanda contra el Ministerio por "violar la ley" en el proceso de adjudicación.