La Comisión Europea propuso ayer renovar el acuerdo pesquero de la Unión Europea con Marruecos e incluir las aguas del Sáhara occidental en el pacto, aunque bajo "ciertas condiciones". El Tribunal de Justicia de la UE dictaminó el 27 de febrero que la alianza actual es "válida" pero no aplicable sobre el Sáhara occidental porque esto sería contrario al principio de libre determinación que recoge el Derecho Internacional.

"El objetivo es preservar y desarrollar aún más la asociación pesquera entre la UE y Marruecos, mediante la celebración de un pacto y un protocolo que sean ecológicamente sostenibles, económicamente rentables y plenamente acordes con la legislación internacional y de la UE", recoge la CE en su resolución. Esta modificación, sin embargo, debe ser aprobada por los ministros de Pesca de los estados miembros, algo que previsiblemente se hará en abril durante una reunión en Luxemburgo.

"Se entiende que todo acuerdo será provisional hasta que se resuelva el conflicto en el contexto de la Organización de las Naciones Unidas y de acuerdo con las resoluciones relevantes y pendientes de su Consejo de Seguridad", recoge Bruselas en su recomendación al Consejo de Ministros, en la que pide al órgano que autorice a la CE a iniciar las negociaciones.

El representante del Frente Polisario ante la UE, Mohamed Sidati, criticó que se trata de una propuesta "ilegal". "La CE demuestra una vez más su completo menosprecio por el Estado de derecho y sigue comprometida a fortalecer la complicidad de la UE con la ocupación y explotación ilegales del Sáhara occidental", afirmó Sidati en un comunicado.

El acuerdo pesquero actual vence el 14 de julio y permite que alrededor de 120 buques de once estados miembros puedan pescar especies pelágicas, demersales y migratorias -se calcula que el 91,5% de las capturas se realiza en zona saharaui-. La UE, a cambio, paga 30 millones de euros anuales a Rabat, de los cuales 16 millones son por el acceso a las aguas y los otros catorce como apoyo al sector pesquero marroquí.