La flota arrastrera gallega que pesca en aguas de Mauritania paga una licencia que incluye más de 2.000 toneladas de sepia y calamar que son imposibles de capturar. Esto lo avisaba el sector y lo reconoció el comité científico conjunto entre la Unión Europea y el país africano en un estudio sobre el acuerdo pesquero. La categoría en la que participan los buques incluye licencias para seis unidades (con unos 20 tripulantes cada una) que pueden capturar 3.500 toneladas de merluza negra, así como 1.450 de calamar y otras 600 de sepia, ambas como especies secundarias. Los armadores solicitarán una solución en la próxima comisión mixta.

Siga leyendo la noticia en Orbyt, o suscríbase a La Opinión de A Coruña y tenga acceso completo a todas nuestras noticias sin límites.